El año 2008 será recordado, principalmente, por el bicampeonato de la San Martín. El cuadro 'santo' se consagró campeón del Clausura y automáticamente ganó el Descentralizado de ese año, pues Universitario —que levantó el Apertura— no cumplió el requisito de quedar entre los siete primeros del segundo torneo de la temporada para disputar la final nacional. Sin embargo, ese año el conjunto de Santa Anita también se vio involucrado en un hecho de violencia: uno de sus jugadores agredió a una árbitra.
El domingo 6 de abril de 2008, la San Martín recibió a Alianza Atlético por la fecha 10 del Apertura. El encuentro disputado en el Estadio Alberto Gallardo terminó en una cómoda victoria para los santos por 2-0. El encuentro fue dirigido por Silvia Reyes, la primera mujer en arbitrar un partido de la Primera División de Perú.
Los jugadores no aceptaban las acciones de la árbitra, por lo que tuvo que enfrentar los constantes reclamos de jugadores y cuerpos técnicos de ambas escuadras. Los ánimos, ya caldeados, se encresparon aún más a los 53', cuando Reyes expulsó a Mario Leguizamón.
Silvia Reyes saliendo del campo de juego del San Martín vs. Alianza Atlético. Foto: Libero
El volante uruguayo se retiró del campo, no sin antes reclamarle a la jueza por su decisión. Sin embargo, lo deplorable llegó tras el encuentro. El entonces '10' de San Martín brindó lamentables y misóginas declaraciones.
Como era de esperarse, las declaraciones de Leguizamón fueron condenadas y rechazadas de forma generalizada. Un día después del lamentable hecho, el futbolista pidió disculpas públicas a la réferi, las cuales no fueron aceptadas. La San Martín, por su parte, optó por sancionar al uruguayo con un mes de sueldo.
Hasta el condenable incidente, Leguizamón era una de las figuras de la San Martín. Foto: Libero
Por otro lado, en el momento de ofrecer sus disculpas, Leguizamón también despotricó contra el fútbol peruano. El entonces volante 'santo' tildó de mediocre la liga peruana, por lo que estaba pensando dejar el Perú. Esto no cayó nada bien en sus compañeros de equipo. Uno de ellos, Pedro García, dijo que si al '10' no le gustaba en nuestro balompié de nuestro país, debía marcharse.
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Los calificativos del futbolista uruguayo no cayeron en saco roto e hicieron eco en la dirigencia de la San Martín. Cinco días después de la agresión a Reyes, el cuadro universitario hizo oficial la salida de Leguizamón. Así, se dio por concluido el contrato del jugador que, en un principio, terminaría en junio del mismo año.