El partido de Perú contra Uruguay por Eliminatorias Qatar 2022 generó noticias importantes, como la victoria charrúa, su clasificación para el Mundial y las posibilidades de la Blanquirroja para hacerse con el repechaje. Sin embargo, la que generó más discusión fue la del disparo de Miguel Trauco que pareció meterse al arco celeste, ya que el árbitro Anderson Daronco no se dirigió a ver las imágenes del VAR y decidió no validar el posible gol peruano.
Ese hecho generó indignación en la hinchada bicolor, en los jugadores y hasta en la prensa. Muchos catalogaron de “robo” aquel suceso y sustentaban su hipótesis con fotos alteradas del arquero Sergio Rochet sosteniendo el balón dentro de la portería. Ante las dudas, también hubo reclamos y preguntas como “¿la pelota entró totalmente? ¿Por qué el árbitro no revisó los videos?”
Rochet protagonizó la jugada más polémica de la noche. Foto: captura/Conmebol
La primera pregunta resultó sencilla de responder después de la publicación de los videos del VAR, ya que se confirma la decisión: no ingresó al arco, entonces, no fue gol. Pero aún quedaba la segunda interrogante, la cual tampoco sería complicada si se tienen en cuenta dos cosas: el tipo de jugada que hubo y la funcionalidad del videoarbitraje.
El tiro de Trauco y la acción de Rochet para detener el balón podría haber sido resuelto si, como en Europa, hubiera la tecnología del ‘goal line’, la cual avisa al réferi si la pelota cruzó la línea. Pero al no haberla depende de las imágenes del VAR, con las que los árbitros solo dan una de dos respuestas al juez principal: sí es gol o no es gol.
¿Por qué? A diferencia de la sanción de un penal o una expulsión —casos en los cuales el árbitro interpreta si debió ser cobrado el tiro desde los doce pasos o si el jugador fingió la falta y no debe mostrarle la tarjeta al otro futbolista— en un off-side o un hecho como el de Perú no hay nada que analizar. El VAR dice “sí estuvo en posición adelantada” o “entró toda la pelota”, es blanco o es negro, no hay grises.
Foto: NaciónDeportes
Pero, si tenía las cámaras, ¿por qué no fue ver el video? La respuesta es corta: no era obligatorio. Como se mencionó, al juez principal le avisan si fue gol o no, pero hay ocasiones en las que aún así se dirige a ver las imágenes por los reclamos de los jugadores. Como se sabe, este no fue el caso.
El videarbitraje tiene tres pasos: 1) el aviso de la incidencia, 2) revisión de los asistentes de video y 3) acción arbitral. Sobre este último punto, dice explícitamente en la web de la FIFA: “El árbitro toma la decisión o actúa adecuadamente tras ver el vídeo en el lateral del campo o basándose en la información que le han comunicado los asistentes de vídeo”. Es decir, Anderson Daronco no vio las imágenes porque, de acuerdo a las reglas, tan solo le bastaba lo que le decían los otros jueces para tomar acciones.