En su primera presentación con el PSG ante los hinchas parisinos, en el Parque de los Príncipes, Lionel Messi fue cambiado a los 75 minutos. El argentino, que tuvo varias opciones de abrir el marcador en la primera parte del encuentro, tuvo un cruce de miradas con el entrenador Mauricio Pochettino y de inmediato se sentó en el banco de suplentes, molesto por la decisión del estratega. Tanto fue su enojo que ni siquiera reaccionó al gol del triunfo marcado por su compatriota Mauro Icardi.
Como se pueden ver en las imágenes de SportsCenter, todos los futbolistas que estaban en el banquillo miraban atentamente la jugada de Kylian Mbappé, quien sacó un preciso centro para que Icardi decrete el 2-1 final en los últimos minutos del partido. Ante el cabezazo del argentino, los jugadores explotaron de felicidad y se unieron al festejo, menos Messi.
Di María, Leandro Paredes y Ander Herrera se pararon para aplaudir emocionados, mientras que Lionel Messi apenas chocaba las palmas y miraba a su alrededor, demostrando que aún seguía fastidiado por haber sido cambiado. Una vez terminado el encuentro, los jugadores del PSG hicieron su clásico festejo de cara a los hinchas, a los que fueron a buscar desde la mitad de la cancha. En esta celebración no estuvo el argentino ni mucho menos los jugadores suplentes.
Después del agónico triunfo, el entrenador Mauricio Pochettino se refirió al por qué decidió cambiar a Lionel Messi en el segundo tiempo. “Son decisiones que tomo para el equipo, pensando en el grupo y en cada jugador. Todo el mundo sabe que hay grandes jugadores y que uno debe hacer la elección. A veces, puede resultar atractivo, otras un poco menos”, dijo.