La polémica propuesta de la FIFA de querer realizar un Mundial de fútbol cada dos años ha desatado diversos comentarios a favor y en contra. Entre las entidades que han alzado su voz de protesta se encuentran la UEFA, las ligas europeas y ahora se suma la Conmebol. Este último publicó un comunicado en su página web y en las redes sociales.
“Una Copa del Mundo cada dos años podría desnaturalizar la más importante competición de fútbol en el planeta, rebajando su calidad y minando su carácter exclusivo y sus actuales estándares de exigencia”, manifestaba el máximo ente rector del fútbol sudamericano. Añade también que un Mundial tiene su periodo determinado de clasificación y un atractivo propio.
“Cada dos años supondría una sobrecarga prácticamente imposible de gestionar en el calendario internacional de competiciones. En las condiciones hoy vigentes ya resulta complejo armonizar los tiempos, cronogramas, la logística, la preparación adecuada de los equipos y los compromisos. La situación sería extremadamente más difícil con el cambio planteado. Podría poner en riesgo incluso la calidad de los demás torneos, tanto de clubes como de selecciones”, continuó la Conmebol.
En esa misma línea, la entidad argumentaba que el Mundial tiene por finalidad reunir a los mejores en todos los aspectos y para ello es necesario un proceso justo que lo sustente: “La idea de la Copa del Mundo es reunir a los futbolistas más talentosos, los técnicos más destacados y los árbitros más capacitados para determinar en una competencia leal y justa cuál es la mejor selección del planeta. Esto no se puede lograr sin una preparación apropiada, sin que los equipos desarrollen sus cualidades y los técnicos diseñen y apliquen estrategias (...) no existe una justificación deportiva para acortar el periodo entre Copas del Mundo”.
Finalmente, la Conmebol reafirma su posición en contra del Mundial cada dos años. Aunque mencionó que en un primer momento lo aprobó. Sin embargo, debido a análisis técnicos decidieron cambiar de opinión. En consecuencia, prefiere que se mantenga el vigente formato de la Copa del Mundo.