A menos de un día para la esperada inauguración de los Juegos Olímpicos, las autoridades sanitarias registraron este jueves 22 de julio 1.979 casos de COVID-19 en Tokio, la cifra más alta luego de seis meses.
El aumento de contagios los últimos días en la capital nipona preocupa a los expertos en salud, ya que las competiciones, previstas del 23 de julio al 8 de agosto, podrían convertirse en evento propagador de las variantes del virus altamente contagiosas, como la Delta, que ya acapara un importante porcentaje de los nuevos casos de en Tokio y a nivel global.
Desde enero de este año la sede de las Olimpiadas no registraba un incremento considerable en un solo día. En tanto, la ceremonia de inicio oficial del certamen se llevará a cabo sin público y con las restricciones establecidas. Asimismo, solo asistirán 950 invitados y los organizadores.
A estas cifras se suman los 12 nuevos casos detectados en la “burbuja” de los Juegos, que se publican por separado. El total de casos vinculados, desde este mes, a la organización asciende a 87. Los expertos sanitarios llevan advirtieron de que al ritmo actual de contagios la cantidad podría superar los 2.500 en agosto.
La pandemia, que está rebrotando en amplias zonas del mundo por la propagación de variantes más contagiosas, también ha pasado factura a la llegada de dignatarios extranjeros para asistir en la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos.
De momento, una quincena de líderes de países y organizaciones internacionales han confirmado su asistencia, una cifra muy inferior a los 40 mandatarios que participaron en la de Río 2016, según anunció el portavoz del Gobierno japonés, Katsunobu Kato.
En una comparecencia ante la 128 Sesión del Comité Olímpico Internacional (COI), reunida en la capital nipona, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom, aseguró que el éxito de los JJ. OO. no depende de que no haya casos de coronavirus, sino de que “todos se detecten y se interrumpa la transmisión”.
Hasta la fecha, las infecciones en el corazón de Tokio 2021 ya han provocado las dos primeras retiradas de la competición, las de la taekwondista chilena Fernanda Aguirre y la skater holandesa Candy Jacobs, que se perderán sus pruebas tras haber contraído la enfermedad, y mantiene a decenas de contactos cercanos pendientes de sus test.
A las retiradas de Aguirre y Jacobs ya en Japón se unen las de otros deportistas que ya anunciaron su salida de los Juegos antes de viajar tras haber dado positivo.
Con información de EFE