La larga espera llegó a su fin la noche de este domingo 30 de mayo del 2021. La velada más feliz de los últimos años para los hinchas del Cruz Azul se vivió en medio un ambiente multitudinario, inédito para la actualidad del fútbol mundial, en el Estadio Azteca, donde miles de aficionados se dieron cita con la esperanza de festejar la ansiada novena, una que muchos dudaron alcanzar a inicios de temporada, cuando Juan Reynoso fue anunciado como nuevo técnico.
Santos Laguna, equipo que en el 2008 le propinó una de las tantas decepciones a los seguidores del conjunto celeste, esta vez no tuvo lo necesario para aguarle la fiesta a la Máquina, aunque sí le generó un buen susto.
El título llega como premio justo para una institución que hace poco menos de seis meses fue víctima de una de las remontadas más increíbles en el fútbol mexicano. Aquel 4-0 que le infligió Pumas en la revancha de las ‘semis’ del Guard1anes 2020 no solo lo dejó sin final, sino que también provocó la renuncia del estratega Robert Dante Siboldi, abrumado por el fracaso que supuso aquella estrepitosa goleada.
La vacante en el banquillo del cuadro capitalino coincidió con la salida de Reynoso del Puebla luego de un año y medio. El DT, que como jugador fue referente en la consecución del último título cruzazulino, fue resistido por un sector de la prensa a pesar de su aceptable campaña previa con la Franja. Dos derrotas en las dos primeras fechas generaron todavía más críticas, pero aquella segunda caída fue un punto de inflexión.
Desde entonces, el peruano se fue metiendo al bolsillo a la afición con una seguidilla de buenos resultados, que se prolongó hasta las doce victorias consecutivas. Ya en la etapa de liguilla concedió una derrota en casa del Toluca por cuartos de final, tropiezo del cual se responsabilizó, pero que le dejó importantes lecciones.
En la vuelta supo contrarrestar al rival con el regreso de su alineación titular habitual y selló su pase a la siguiente ronda sin contratiempos . Las semifinales con Pachuca fueron otra muestra del gran entendimiento táctico de Reynoso, quien neutralizó el poderío ofensivo de los tuzos.
Cruz Azul puede descansar hoy tranquilo luego de haberse quitado el peso de sus 23 años, 5 meses y 23 días sin poder gritar “campeón”, tiempo durante el cual la lealtad de sus hinchas fue puesta a prueba. Para Juan Reynoso, todavía con el desafío de la Concachampions por delante, será la oportunidad de agrandar su propia leyenda en el club, en el cual ya es sin duda alguna ídolo indiscutible.
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