El marcador se abrió en la gran final de la Champions League luego de que Kai Havertz convirtiera el 1-0 de Chelsea sobre Manchester City. El joven atacante aprovechó un gran pase de Mason Mount para sacarse al portero Ederson y definir a placer en el estadio do Dragao.
Durante la primera parte, el equipo dirigido por Thomas Tuchel había sido el que más ocasiones claras de gol tuvo a su favor. La movilidad de Werner, Mount y Havertz se hizo prácticamente imposible de detener para los muchachos de Pep Guardiola.
Pero a pesar de la superioridad del elenco londinense, recién sobre el minuto 41 pudo llevarla al marcador. La jugada nació en los pies de Mendy, quien ante la presión del Manchester City sacó un pase largo para un Mason Mount que logró encontrar el espacio suficiente a pesar de tener dos jugadores rivales muy cerca.
El volante ingles levantó de inmediato la cabeza y sacó un extraordinario servicio para que Kai Havertz aparezca casi solo por entre el medio de la defensa rival. El joven atacante alemán tuvo la sangre fría de sacarse a Ederson y luego definir a placer a pesar que el portero salió a toda velocidad para evitar el primero.
Un duro golpe para los muchachos de Pep Guardiola que ahora tendrán todo el segundo tiempo para poder encontrar la igualdad. Chelsea, por su parte, tendría más aún el partido a su favor ya que los ciudadanos adelantarán las líneas y dejarán espacios atrás que podrían ser bien aprovechados.
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