En la carrera hacia los Juegos Olímpicos Tokio 2020, Kimberly García va a la cabeza, y no necesita correr para ello. La marchista fue la primera peruana en lograr su clasificación y, aunque la espera se prolongó un año más por la pandemia y sus entrenamientos se afectaron por las restricciones, el sueño de conseguir una medalla no se ha esfumado.
¿Cómo va tu preparación?
Va muy bien. Hemos tenido ciertos dolores, pero son normales durante los entrenamientos. Ahora se vienen 2 competencias internacionales, las cuales son preparatorias para ver cómo estamos llegando a los Juegos Olímpicos, ver detalles para mejorar y cumplir el objetivo que nos hemos propuesto.
¿Cómo afectó la pandemia a tus entrenamientos?
La cuarentena hizo que no pudieras usar escenarios deportivos por varios meses. Tuve que buscar zonas alejadas en Huancayo para entrenar. Buscábamos rutas de 45 minutos a 1 hora alejadas del centro, donde no haya muchas personas, porque corremos riesgo de contagiarnos, pero había otros riesgos.
¿Cómo cuáles?
El traslado en taxi era riesgoso, a veces pasaban personas que nos decían que no deberíamos estar haciendo deporte por la pandemia. Incluso hubo situaciones en que algunos muchachos se alejaban de la ciudad, daban sus vueltas de entrenamiento y cuando regresaban, sus cosas ya se las habían robado.
¿Qué ocurrió en febrero, cuando llegaron a Lima y tuvieron que regresar a Huancayo sin poder entrenar en la Videna?
Sí, ya se había programado una base de entrenamiento de un mes en Huancayo, ya no íbamos a ir a Lima pero luego me llaman de la Federación y me dicen que podía ir a Lima para usar las instalaciones en una burbuja. Pero cuando llegamos la situación fue otra, no podíamos salir del albergue ni hacer uso del gimnasio, nos decían que tengamos paciencia pero un atleta no puede pasar mucho tiempo sin entrenar. Tuvimos que regresar a Huancayo.
¿Por qué no estuviste en el Nacional de Marcha?
Dolores musculares, pero todo superable. Me recomendaron no participar porque podría empeorar y están muy cerca las competencias que sí son fuertes para mí. El 8 de mayo es el Panamericano de Marcha Atlética en Guayaquil (Ecuador) y el 5 de junio, el Challenge de La Coruña (España).
¿Cuánto cambiaste de Río 2016 a Tokio 2020?
Creo que he madurado deportivamente, emocionalmente y psicológicamente. Me siento más segura de mí misma, mis marcas han mejorado, conozco a mis rivales.
¿Realmente pensaste en el retiro después de Río 2016?
A Río llegué casi sin apoyo, no tuve base de entrenamiento, no tenía roce internacional. Todo eso no me ayudaba a mejorar; a pesar de haber logrado ser campeona sudamericana, panamericana, no recibía nada a cambio. Lo que me hizo desistir del retiro fue que comenzaron a llegar empresas para auspiciarme, como Hunt Oil y PERU LNG; por ellos no me retiré.
¿Cuál es tu meta en Tokio?
El objetivo es llegar entre las 5 primeras y pelear por una medalla.
¿Cómo nace tu amor por la marcha?
Yo entreno desde los 5 años, fue algo familiar, tengo muchos primos que se dedicaron a la marcha atlética, incluso formamos un club y así lo hicimos más conocido en Huancayo. A los 9 años es donde gano mi primera medalla a nivel regional, esa sensación me hizo querer continuar.
Es realmente difícil marchar...
Lo más importante es que una pierna siempre tiene que estar al ras del suelo. Los jueces están cada 100 metros viendo si cometes alguna falta. La pierna de avance tiene que ir recta, pisando con el talón, y mantenerse recta hasta el momento de volver a levantarla. Cuando en un momento ambos pies se despegan del suelo, se considera que el atleta está corriendo o flotando.
¿Qué se siente ser un referente de la marcha en el Perú?
Es un orgullo, he trabajado muchísimo, llevo 22 años en este deporte, siempre buscando logros para el Perú. En el club donde entreno me dicen: “quiero ser como tú”, eso me motiva más a dar todo de mí y demostrarle a los niños que nada es imposible, que con perseverancia y disciplina todo se puede hacer realidad.
Kimberly García participará en sus segundos juegos olímpicos. Foto: Difusión
¿Qué falta para masificar la marcha atlética?
Cuando se pueda, se deberían hacer competencias en las calles, para que los niños la vayan conociendo. Sería genial también que en el currículo escolar de Educación Física se incluya este deporte.
¿Qué mensaje le dejas a la gente que te va a seguir en los Juegos Olímpicos?
Gracias a la gente que me apoyó en Lima 2019 y decirles que voy a dar todo de mí en Tokio 2020 y que espero su apoyo, sus buenas vibras, espero traer una medalla, voy a luchar por ello.
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