La partida de Diego Maradona a los 60 años deja consternados a los fanáticos del fútbol de todo el mundo, quienes lo recuerdan por sus inolvidables hazañas en cada partido. El entrenador y excampeón del mundo revivió sus mejores actuaciones y contó divertidas anécdotas en una entrevista para la plataforma digital AFAPlay.
En esa ocasión, recordó sus comienzos en el fútbol, las dificultades que atravesó durante su infancia y los goles que le hizo a Inglaterra en los cuartos de final de la Copa Mundial de la FIFA México 1986.
El 20 de octubre de 1975, Maradona debutó en una derrota ante Talleres. Tenía 15 años y venía de una una familia humilde: “Nosotros éramos pobres, tan pobres que en el partido contra Talleres de Córdoba, que se jugaba con un sol que te rompía, yo llevé el único pantalón que tenía, que era el de corderoy. Los guachos usaban el de corderoy en invierno y los otros en verano. Yo le mandé derecho, qué me importaba a mí el calor. Nos encontramos con los jugadores de Argentinos y me miraban el pantalón de corderoy, pensaban este se equivocó de placard, ¡qué placard, si no teníamos ni placard!”, enfatizó.
El futbolista argentino recordó la emoción de sus padres cuando les contó que iba a debutar: “Cuando le dije a mi vieja, se puso a llorar. Y mi viejo, que era el más fuerte de todos, hacía que miraba para arriba y se le caían las lágrimas. Mi mamá le dijo ‘llorá pelotudo, ¿no ves que tu hijo va a jugar en primera?’ Fue algo hermoso”.
La Copa Mundial de la FIFA México 1986 fue unos de los eventos que marcó la vida de Maradona, pues lo convirtió en uno de los mejores jugadores del mundo. Sin embargo, durante la entrevista fue claro al decir que estuvo en “un equipo mediocre”: “En Barranquilla no pasamos la mitad de la cancha. Éramos malísimos”, confesó.
Uno de los partidos más recordados del Mundial fue el de Argentina vs. Inglaterra en los cuartos de final, donde el astro del fútbol hizo un gol con la mano: “Yo buscaba una pared, porque los ingleses eran una roca. Fenwick, Butcher, Sansom... Todos los de la defensa eran grandotes. Valdano no me da el pase a mí, lo anticipa Samsom. Cuando vi que la pelota iba para arriba, digo, no la alcanzo nunca y se me ocurrió una idea: meter la mano y meter la cabeza. Cuando caigo, Shilton no entendía dónde estaba la pelota. Miro así y la pelota está en la red. Empiezo a gritar ‘gol, gol’ y Checho (Batista), me dice ‘pero lo hiciste con la mano’. ¡Callate boludo y abrazame! Valdano me dice ‘no me digas que fue con la mano, a mí me tenés que decir’. Le digo: después te cuento, Valdano, déjate de hinchar las pelotas”, confesó.
Minutos después de abrir el marcador con esa provocadora jugada, Maradona realizó el gol que recordaría a lo largo de toda su carrera: “Todos los que jugamos al fútbol soñamos con hacer ese gol. Lo hice en un momento donde ya estábamos dentro de los candidatos. Argentina iba a jugar con Inglaterra de igual a igual. Ya teníamos el envido. Ahora faltaba quién pusiera más número en la mesa: lo puse yo, con el segundo, que mató al primero”.
El futbolista también habló sobre su experiencia como entrenador de la selección argentina y por qué decidió dejar afuera a Ezequiel Lavezzi del Mundial 2010. “El verde a mí me da mufa. Un día sale el Pocho Lavezzi con unos botines verdes y me dice ‘ah, feo botines tenés’. Le digo, ¿con quién vas a entrenar, Pocho, vos? ¡Con vos, Diego! No, no, con esos botines verdes conmigo no entrenás. Salió, dio media vuelta y le dijo ‘Marito, quemá estos botines’. Y se puso unos azules, y le dije ahora Pocho vení al ruedo, metete con nosotros. Fue el único jugador que a mí me quedó afuera y yo me quedé llorando, porque estaba entre Palermo y él, pero al Titán le debía mucho. Al Pocho también le debo mucho, pero lo tuve que dejar afuera lamentablemente”, concluyó.