Jugadores con mascarilla en la banca de suplentes, celebraciones sin abrazos, entrevistas a distancia. Son algunas de las innovaciones que pudimos ver en el retorno de la Bundesliga el pasado fin de semana, las que estuvieron a la luz, ya que muchas otras medidas se pusieron en marcha en la previa.
El mundo puso su atención en Alemania para ver el regreso del fútbol y se encontró con un nuevo deporte, uno que se deberá practicar también en nuestro país producto de un virus cuya erradicación cada vez se ve más complicada.
Para esto, la FPF ya ha enviado al Ministerio de Salud (Minsa) el protocolo para la reanudación del fútbol en el Perú. El documento ha sido elaborado por la Junta Médica de la FPF, presidida por el Dr. Jorge Alva.
El protocolo abarca dos etapas, el reinicio de los entrenamientos y la reanudación de las competencias. Ambas instancias con sus medidas respectivas, aunque hay una que se vuelve fundamental y se va a mantener de manera constante: las pruebas moleculares a jugadores y personal activo de los equipos.
“Lo primero es hacer diagnósticos moleculares, ya que hay personas que son asintomáticas. Esto es obligatorio para todos los involucrados desde árbitros hasta recogebolas y comisarios. Las pruebas se podrían extender al grupo familiar de los involucrados”, aseguró el Dr. Alva.
Las pruebas moleculares se harían alrededor de 10 días antes del retorno a las actividades, teniendo a las pruebas rápidas como regla de precaución, la misma que se haría cada dos semanas. Esto, sumado a estrictas normas de higiene, comprenden la ordenanza que ya está en manos del Minsa y depende del Gobierno aprobar para que se comience a utilizar.
Dr. Jorge Alva.
Uno de los elementos más rigurosos dentro del protocolo abarca los pasos a seguir para el retorno de los entrenamientos. Para un regreso óptimo del deportista, las prácticas grupales son fundamentales, es por eso que se han entablado una serie de reglas que el jugador deberá cumplir antes, durante y después de cada sesión.
Se ordena cumplir la ‘cuarentena deportiva’, es decir, el jugador solo puede dirigirse de su domicilio al centro de entrenamiento y viceversa. Deberá hacerlo en su automóvil sin llevar a terceros, además de acudir ya vestido con su ropa de entrenamiento, de preferencia con mangas largas y sin relojes, joyas, lentes de sol o cualquier elemento susceptible a contaminación.
Al llegar, debe cumplir un proceso de limpieza, que incluye lavado de manos y desinfección de zapatos, y debe pasar al departamento médico para que se le tome la temperatura. Todo el personal debe llevar mascarillas y guantes, incluyendo médicos, utileros y fisioterapeutas.
Se propone que los trabajos en campo sigan 3 etapas, la primera con trabajos individuales manteniendo distancias de 10 metros entre jugadores. La segunda con trabajos específicos limitando la presencia del plantel en el campo a la mitad y una tercera con el plantel completo. Finalmente se propone que los trabajos de gimnasio se realicen al aire libre.
La Universidad San Martín fue el primer club en presentar su propio protocolo, a manera de aporte para el regreso del fútbol profesional. Una iniciativa que luego fue adoptada por Alianza Lima, Sport Boys y Alianza Universidad.
Por otro lado, los ministerios de Salud y Educación, junto al IPD, acordaron la creación de un grupo de trabajo que evaluará el regreso progresivo de todas las actividades deportivas por etapas. Todo depende del desarrollo de la pandemia en nuestro país.
Hay un enemigo en común en esta situación y todas las medidas a tomar están apuntadas a combatirlo de la manera más eficaz. Los protocolos están hechos y los jugadores están listos, depende de todos los peruanos ayudar a que el número de contagios disminuya para que el fútbol vuelva a alegrar nuestros fines de semana.
La Junta médica que elaboró el protocolo está compuesta por Jorge Alva Flores (presidente de la Junta Médica de la FPF), Eduardo Gotuzzo (integrante de la Junta Médica de la FPF), Julio Segura (médico Selección Nacional), Raúl Huamán (jefe del Departamento Médico de la FPF), Cesar Balcázar (médico patólogo clínico), Néstor Bonillo (preparador físico de la Selección Peruana) y Adrián Vaccarini (preparador físico de la Selección Peruana).
Para el Dr. Alva la mejor opción es que el resto del torneo se juegue en Lima, aunque admitió que es un caso complejo ya que cada equipo tendría que contar con un campo de entrenamiento fijo.
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