Han pasado 31 años y el Liverpool aún siente la ausencia de los 96 aficionados que fueron a caminar con ellos pero nunca regresaron a casa. Fue un 15 de abril de 1989 en el que el exceso de aforo, el mal estado de un estadio y el laxo accionar policial fueron la receta perfecta para una de las tragedias más recordadas de la historia del fútbol.
Liverpool debía enfrentar al Nottingham Forrest en el Estadio de Hillsborough por las semifinales de la Copa de Inglaterra. Los futbolistas de ambas escuadran solo disputaron 6 minutos cuando el partido se interrumpió. La confusión reinó pues nadie sabía que en una de las tribunas, cientos de hinchas se jugaban la vida en un desborde de miedo, confusión y desesperación.
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Los inconvenientes iniciaron desde mucho antes, problemas con el tráfico hicieron que los aficionados llegaran tarde al encuentro. Además, a los seguidores del Liverpool se le otorgó una tribuna más pequeña que a la del Nottingham, siendo los ‘Reds’ una hinchada más numerosa, medida que buscaba evitar enfrentamientos en las afueras del recinto, ya que esto haría que las agrupaciones llegaran por lados opuestos de la ciudad.
El sector otorgado al Liverpool ya se encontraba repleto cuando más gente empezó a entrar. En lo que fue la decisión fatal por parte de la Policía, las autoridades abrieron la puerta C, originalmente hecha para facilitar la salida del estadio, por la gran cantidad de gente que aún se encontraba afuera. Se estima que fueron aproximadamente 5.000 personas las que se vieron obligadas a atravesar un estrecho túnel en dirección a la tribuna.
Sobrevino el terror en Hillsborough. La sobrepoblación de hinchas llevó a que las personas que se encontraban en la parte más cercana a la valla comenzaran a asfixiarse por la presión de la multitud. Algunos empezaron a escapar encontrando la manera de saltar al campo de juego, acción que por un momento fue detenida por la Policía, que pensó que se trataba de una invasión de cancha típica en plena época del ‘hooliganismo’.
Aficionados de gradas superiores intentaban subir a algunos sobrevivientes para auxiliarlos mientras el campo comenzó a llenarse de gente. La falta de prolijidad en las medidas de seguridad quedó evidenciada cuando los mismos hinchas tuvieron que arrancar vallas de publicidad para usarlas de camillas; simplemente, no estaban preparados para una desgracia de este tipo. El saldo final fue de 96 personas fallecidas y 766 heridos.
La tragedia de Hillsborough.
“Lo vi en televisión, estaba totalmente impactado. Me preguntaba si tendríamos algún conocido entre las víctimas y, por desgracia, a la mañana siguiente supimos que un miembro de la familia estaba allí y había muerto de forma trágica. Ver el dolor de su madre me ha convertido en el jugador que soy hoy”, señaló hace unos años Steven Gerrard, quien perdió un primo en la catástrofe.
Si hay algo que mantiene la herida abierta hasta el día de hoy fue el tratamiento legal que se dio al asunto. En su momento, no se procesó a nadie y se pretendió achacar la responsabilidad a los hinchas, culpando nuevamente al ‘hooliganismo’ reinante en esos tiempos. El veredicto inicial fue de ‘muerte accidental’.
Fue recién en el año 2012 cuando se ordenó una nueva investigación de los hechos después que el Tribunal Supremo anulara la sentencia anterior. Las pesquisas de una comisión independiente terminaron por quitarle toda la responsabilidad a la afición para señalar directamente a la Policía de South Yorkshire como culpable de la tragedia.
El 12 de septiembre de aquel año, el primer ministro británico David Cameron ofreció sus disculpas a los deudos en la Cámara de los Comunes, incluso, el diario ‘The Sun’, también tuvo que pedir perdón por el tratamiento que le dio al caso. Es muy recordada su portada titulada ‘La Verdad’, en la que publicaban los falsos argumentos policiales como el hecho de que fans del Liverpool habían orinado sobre los cuerpos y que habían rebuscado en sus bolsillos para quedarse con sus pertenencias.
La tragedia de Hillsborough.
Por otro lado, el Gobierno utilizó el caso para realizar cambios cruciales en el fútbol inglés. Gradas íntegras de asientos, la remoción de vallas y un minucioso control de acceso, se hizo obligatorio.
Cada 15 de abril, los aficionados del Liverpool recuerdan a los hinchas que murieron en la tragedia de Hillsborough. Se erigió un monumento en Anfield en el que se pueden leer los nombres de los fallecidos y los fans lanzan al aire 96 globos rojos mientras cantan acapella el mundialmente conocido ‘You’ ll never walk alone', coro que, desde el cielo, obtiene una respuesta que solo se puede escuchar con el corazón.
La tragedia de Hillsborough.