La pandemia del coronavirus por todo el mundo ha cobrado la vida de 65 000 personas del más de un millón y medio de casos confirmados. El foco de la infección dejó Asia para instalarse en Europa, principalmente en países como España, Italia, Reino Unido y Francia, donde los fallecidos aumentan cada día.
Según el último reporte, Francia superó los más de 64 000 casos de contagiados y pasó la barrera de 7600 muertos, desde su primer caso en enero pasado. El médico francés Marcel Garrigou-Grandchamp publicó un artículo en la Federación de Médicos de Francia con el título “El fútbol acelerando la epidemia del COVID-19” donde analizó el brote de la pandemia en su país.
El médico Garrigou-Grandchamp concluyó que el partido entre Olympique Lyon y Juventus por la ida de los octavos de final de la Champions League influyó en la propagación masiva del coronavirus. El duelo, que finalizó con un triunfo por 1-0 a favor, se jugó el 26 de febrero en la ciudad de Lyon y albergó 57 335 espectadores, de los cuales 3000 eran de la ‘Juve’, aproximadamente.
“Exactamente dos semanas después hubo una explosión de casos de COVID-19 en el Ródano, como se muestra en la siguiente curva, comparando el número de casos registrados en la región Auvernia Ródano-Alpes en tres departamentos: Isére, Alta Saboya y el Ródano”, explica el médico francés. Actualmente, se estima que en Rodano hubo casi 3000 hospitalizados y 478 fallecidos.
“En la misma mañana del partido envié un correo electrónico al ministro de Salud solicitando el aplazamiento de este partido dado el riesgo de propagar la epidemia de COVID-19 que se había desencadenado en Lombardía, al norte de Italia. Quienes defendieron el mantenimiento del partido, con la llegada de 3000 tifosi a Lyon, argumentaron que “Turín no es Lombardía”. Algo que es estúpido para los fanáticos del fútbol porque el club de Turín agrupa fanáticos en toda Italia e incluso más allá”, agregó.
El médico francés Marcel Garrigou-Grandchamp puso como ejemplo la “bomba biológica” que se dio en el partido entre Atalanta vs. Valencia en la ciudad de Milan por la Champions League. En su artículo, expone las apreciaciones de varios colegas italianos para argumentar su conclusión.
“Una semana después, Francia no pudo aprender del ejemplo italiano. Descuido, incompetencia o simple vanidad, Francia sigue convencida de que goza del mejor sistema de salud del mundo, olvidando que incluso el mejor sistema de salud puede verse abrumado en términos de recursos y personal por una afluencia de pacientes al mismo tiempo y en un corto periodo”.