El mítico estadio Maracaná de Río de Janeiro se convertirá en un hospital de campaña para tratar a enfermos de coronavirus, confirmó este jueves el gobernador del estado, Wilson Witzel. El Gobierno regional espera que la instalación esté lista para recibir a pacientes en dos semanas, en el cual se avizora un incremento del número de contagios por COVID-19 en el país: ya se han registrado 57 muertos y 2433 casos confirmados.
Con capacidad para 78 000 personas, el Maracaná es un símbolo en la historia del fútbol, fue sede de la final del Mundial de 2014, y el escenario de apertura y clausura de los Juegos Olímpicos de 2016. Fue también la sede de la Copa Mundo de 1950 y testigo, ese año, del célebre ‘Maracanazo’. En 1969, se registró allí el milésimo gol del astro Edson Arantes do Nascimento, Pelé.
Además de albergar los Juegos Panamericanos de 2007, el estadio carioca también ha acogido conciertos de conocidos artistas como Frank Sinatra, Madonna, Paul McCartney y The Rolling Stones.
Otros estadios de Brasil, como el Pacaembú de Sao Paulo, también abrirán sus puertas a los enfermos de COVID-19 de baja complejidad, con el fin de que los más graves puedan recibir atención sin problemas en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) de la red pública.
Otros clubes de fútbol, como el Corinthians, Sao Paulo y Santos, han ofrecido también sus instalaciones para garantizar la atención médica ante esta pandemia global en caso sea necesario.
El Estadio Olímpico Mangueirao, el mayor de la ciudad brasileña de Belén, por su parte, fue convertido en un albergue provisional para alojar a decenas de personas sin techo y que dormían en las calles, en una estrategia para reducir su vulnerabilidad al contagio del coronavirus.
Con información de EFE