Tyson Fury no tuvo reparos en revelar cómo festejará un eventual triunfo ante Deontay WIlder en la lucha por el título de campeón de los pesos pesados del Consejo Mundial de Boxeo (CMB). El boxeador británico causó revuelo al afirmar que, después del encuentro, “se emborracharía con cocaína y prostitutas”.
“Después de esta pelea voy a festejar con cocaína y prostitutas. ¿Hay algo mejor que eso?”, expresó el pugilista de 31 años durante una entrevista con el medio inglés Daily Caller. Sus palabras llamaron la atención por su crudeza a menos de una semana del duelo.
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Otro aspecto controversial en lo dicho por Fury es que fue justamente su adicción a la cocaína lo que casi provoca la ruina de su carrera, pues dio positivo en un control antidoping el 2016, lo que le impidió defender su título mundial ante el ruso Vladimir Klichko.
Fury fue campeón de la AMB, FIB y OMB, pero perdió sus títulos tras dar positivo en doping. Foto: Reuters.
Producto de la sanción, se le despojaron sus cinturones de campeón y su licencia de boxeo. “Bebí, me drogué y estuve afuera toda la noche con distintas mujeres, pero cuando la bebida desaparece, te deja con una mala resaca y una depresión aún peor”, indicó en aquella oportunidad.
Incluso, confesó que el suicidio pasó por su mente, pero dio marcha atrás al pensar en lo que pasaría con sus seres queridos. “Una voz me dijo: ‘No hagas esto, Tyson; piensa en tus hijos, tu familia; tus hijos y tu hija creciendo sin papá’”, detalló.
El regreso de Fury se produjo en junio del 2018 y desde entonces acumula cuatro triunfos y un empate, este último justamente contra Deontay Wilder, su rival de este 22 de febrero. La pelea de revancha entre ambos tendrá lugar en el Gran Garden Arena de Las Vegas.