Fue tan bochornoso que, incluso, algunos directivos han presentado su renuncia. Argentina y Colombia debían jugar en el coliseo Eduardo Dibós por la segunda fecha del Grupo B del básquet femenino en Lima 2019; sin embargo, este duelo nunca se jugó.
Todo ocurrió en el momento de los himnos. Cuando el espectáculo debía comenzar, ambos equipos estaban vestidos de azul, un error de la utilería argentina porque la organización había exigido que el conjunto albiceleste se presentara con la camiseta blanca.
El episodio generó una demora de 15 minutos. Según reveló Infobae, dos dirigentes del equipo argentino fueron a comprar un juego de camisetas a última hora, pero no resolvió el problema, dado que la adquisición de la indumentaria blanca no tenía los números oficiales para competir en Lima 2019.
Colombia se negó a jugar el partido al ampararse en el reglamento. Por lo tanto, con el cierre de planillas y la firma de las protagonistas, la resolución fue darle el encuentro ganado al combinado cafetero con un walkover.
Tras el incidente, el jefe de equipo Hernán Amaya y la directora de Desarrollo del básquet femenino, Karina Rodríguez, presentaron la renuncia a sus respectivos cargos.
Argentina cerrará la zona frente a las Islas Vírgenes sin la posibilidad de acceder a las semifinales, ya que Estados Unidos y Colombia se garantizaron la plaza por sus dos victorias.