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Psicóloga advierte los riesgos de vestir a los niños como adultos: ¿por qué no debes hacerlo?

Cada vez son más padres de familia que siguen la tendencia de vestir a los niños como si fueran mayores; sin embargo, esta práctica podría ser peligrosa para los infantes, según especialistas.

larepublica.pe
Tendencia de vestir a niños como adultos. Foto: composición LR/Alibaba/estilosdf

Hoy en día, es muy común ver a los niños vestidos tal y como marcan las tendencias de moda para adultos. Atrás quedaron los polos de mil colores, los pantalones con dibujitos y las zapatillas con luces. En su lugar, los padres de familia están optando por vestir a sus hijos con prendas apretadas, casacas de cuero, faldas cortas y hasta pañuelos decorativos.

Si bien este estilo de ropa puede llegar a considerarse muy fashionista y gustar mucho a la gente, es importante preguntarse si esas prendas son las más adecuadas para el bienestar de los niños.

¿Por qué no es recomendable vestir a los niños como adultos?

De acuerdo con la destacada psicóloga infantil, Martha Leiva, vestir a los niños como adultos hace que se distancien de su infancia y adopten comportamientos que no son propios de su edad, ya que comienzan a identificarse más con las personas que se ven como ellos, es decir, con gente que oscila entre los 20 y 30 años.

“Cuando vemos a un niño vestido como grande, nos parece gracioso y siempre decimos cosas halagadoras como ‘mira, un adulto en pequeño, qué bien se le ve’. Ahí es donde el niño empieza a disociarse porque hay demasiados estímulos que lo comprometen a no entender realmente quién es, ¿o es un niño o un adulto?”, mencionó a La República.

Muchos padres suelen vestir a sus hijos con prendas de gente mayor. Foto: composición LR/eslamoda

Además, el hecho de colocar a un niño ropa incómoda o no acorde con su edad afecta directamente en su desarrollo social; puesto que, si se encuentra preocupado por no ensuciar sus prendas o no maltratarla, entonces no va a poder correr, saltar y desenvolverse con normalidad o de forma entusiasta en su entorno. De esta forma, no tendrán la libertad ni la seguridad necesaria para aprender a relacionarse socialmente con sus iguales.

La especialista también asegura que, al realizar esta acción, le están enseñando a apreciar más lo material, lo estético, que su propia comodidad y libertad para ser ellos mismos. "De alguna manera, estamos creando seres plásticos, seres insensibles a una realidad humana, que es otra cosa por la que tenemos que preocuparnos”, puntualiza Leiva.

¿Vestir a los niños como adultos cambia su personalidad?

Martha Leiva, quien también es directora del centro de desarrollo humano Family’s House, afirma que la tendencia de vestir a los niños como mayores impulsa la formación de una personalidad muy extrovertida y egocéntrica en los infantes. “El hecho de verse diferente, con ropas extravagantes, les provoca a los niños llamar la atención. El niño aprende a entender que este sistema de posturas y de situaciones extrañas en su manera de ser les da beneficios”.

“Los vuelve muy dominantes, egocéntricos, narcisitas, personas que tienen que ser visibles para el resto a como dé lugar”, agrega Leiva. En ese sentido, se va rompiendo el crecimiento trascendente de los pequeños, en el que se avanza cada etapa y sienten lo que significa su edad. Esta pérdida en los espacios provoca confusiones a todo nivel.