El caso de Juanita Arévalo es una prueba de que se puede lucrar con la fe. Los fieles de la iglesia Bienvenido Espíritu Santo de Nuevo Chimbote, en cambio, han comprobado a través de Arévalo que hay falsos profetas en la Tierra. Una tarde de 1999, Juanita llegó hasta la capilla de la urbanización Casuarinas, se presentó como Aracely Weston Ojeda y aseguró a los creyentes que era una predicadora puertorriqueña que había llegado hasta el distrito de la provincia de Santa, región Áncash, para ayudar a sus hermanos en Cristo.
Los feligreses confiaron en ella. No tenían dudas de que era un persona dedicada a la fe. Lo que desconocían era que Weston Ojeda no era su nombre verdadero. Tampoco tenían conocimiento de que ella no era de Puerto Rico, como les hizo creer. La 'pastora' había nacido, en realidad, en la ciudad de Iquitos.
PUEDES VER: ¿Qué pasó con Carlos Manrique, el hombre que robó a miles de peruanos con la estafa piramidal CLAE?
Juanita Argelia Arévalo Delgado vivió durante varios años con otra identidad y nacionalidad. A pesar de que es originaria de Loreto, se hizo pasar como una predicadora puertorriqueña y cambió su nombre por el de Aracely Weston.
Logró ser aceptada en la iglesia Bienvenido Espíritu Santo del distrito de Nuevo Chimbote. Así comenzó a predicar y compartir la palabra de Dios entre los miembros de la congregación religiosa. En un determinado momento, empezó a solicitar donaciones económicas para, según ella, apoyar a un grupo de misioneros extranjeros.
Juanita Arévalo fingió ser una predicadora puertorriqueña y pidió dinero a miembros de una iglesia. Foto: Poder Judicial
La oratoria de la fémina convenció a varios creyentes. Fue así que tres integrantes le depositaron las sumas de S/80.000, S/45.200 y S/70.000, respectivamente. Otros, en cambio, donaron montos económicos menores. Algunos, incluso, decidieron asumir deudas para ayudar a la supuesta misión evangelizadora.
PUEDES VER: ¿Qué pasó con Cromwell Gálvez, el exbanquero peruano que robó millones de dólares al BBVA?
Tuvieron que pasar varios años para que uno de los integrantes de la congregación cristiana descubriera su verdadera. Al saber que la presunta pastora no era en realidad predicadora, decidió denunciarla. Fue así que más miembros de la iglesia Bienvenido Espíritu Santo se sumaron a la acusación. Otros, en cambio, optaron por solo distanciarse de la congregación.
Corte Superior de Justicia del Santa confirmó en febrero de 2023 la condena contra Juanita Arévalo. Foto: composición LR/La República(RSD
Se le abrió un proceso judicial a Juanita Arévalo. En su defensa, su abogado señaló que ella utilizaba un seudónimo porque era usual en las organizaciones religiosas. Pese a esto, el Séptimo Juzgado Penal Unipersonal de la Corte Superior de Justicia del Santa la declaró en agosto de 2022 culpable por haber cometido el delito contra el patrimonio.
Arévalo apeló al primer fallo y aseguró que la Justicia no llegó a comprobar que engañó a la congregación. Pese a esto, en febrero de este año, la Corte Superior de Justicia del Santa confirmó el fallo en su contra. Así, se le obligó a devolver S/150.000 que recaudó en sus cuentas. Además, se le condenó a cuatro años de pena privativa de la libertad, suspendida en ejecución por tres años.