Uno de los fenómenos naturales que suelen causar conmoción entre las personas son los arcoíris o halos que surgen alrededor del Sol. Aunque es un tanto difícil apreciar directamente el suceso, en fotografías se puede llegar a observar el velo de colores que se ubican en torno a la circunferencia de la estrella con luz propia.
Ante ello, surgen muchas preguntas y teorías sobre la producción de este acontecimiento. Si eres de aquellos que buscan conocer más de las razones por las que aparece un arcoíris alrededor del Sol, continúa la lectura que te lo explicamos.
Este fenómeno de la naturaleza se produce a causa de la propia luz del Sol, la cual, al atravesar unos pequeños cristales de hielo o gotas de agua que se encuentran en suspensión en la parte alta de nuestra atmósfera y contenidos en nubes cirrostratos, causa un arcoíris.
Es decir, significa que se ha producido el fenómeno de refracción. La luz es capaz de cambiar su dirección y se propaga en forma de onda por causa de este efecto.
Los halos solares suelen causar mucha curiosidad entre las personas. Foto: composición La República/Twitter/difusión
Así, cuando los rayos del Sol inciden sobre los cristales de hielo o agua, su trayectoria se desvía como en un prisma de cristal y se separan en los colores del espectro, haciendo que percibamos un halo de colores en el cielo.
Asimismo, este hecho puede suceder en torno a la Luna, produciendo un halo lunar. Algo que recomiendan los expertos es que no se trate de apreciar directamente, pues podría causar daños permanentes a la vista.
Pese a que puedan causar tal curiosidad que provoque verlos de forma directa, se debe evitar mirar los halos solares de este modo. La principal razón es la radiación solar y la descomposición de los rayos ultravioleta que traspasan la capa de ozono. Estos dos componentes son peligrosos, ya que producen daño al tejido ocular.
Ver un halo solar produce el daño del tejido ocular. Foto: Senamhi
El arcoíris está compuesto de siete colores. Esto son rojo, naranja, amarillo, verde, añil, azul y violeta. Dicho grupo de tonalidades aparecen en el mismo orden mencionado y en forma de arco que atraviesa el cielo.
El arcoiris está compuesto por siete colores. Foto: AFP
Las paredes de las gotas son curvadas. Esto hace que, al final, la luz sea proyectada hacia con un ángulo de 138° en relación a la luz incidente. De esta manera, el arcoíris adquiere la particular forma de arco.
El arcoíris tiene una forma curva. Foto: AFP
Para algunas religiones, la importancia del arcoíris radica en ser señal de la promesa de Dios como esperanza para la humanidad. Mientras que para otras culturas significa un símbolo de paz.
Arcoíris, fénomeno de la naturaleza. Foto: difusión
Los arcoíris usualmente no duran más de 15 a 20 minutos, por lo que su aparición es todo un acontecimiento para los amantes de la naturaleza.
Según la mitología, al final de un arcoíris se encuentra un gran tesoro. Por ejemplo, en países como Irlanda se cree popularmente que existe un gran barril con monedas de oro. Sin embargo, esto estaría muy lejos de la realidad.
Una familia inglesa se dio con la sorpresa de que el final de un arcoíris se encontraba en medio de la carretera. Con mucha curiosidad, Tanya Stilgoe, sus dos hijos, y su novio Riccardo Sorrentino se acercaron hasta el arcoíris y descubrieron el inicio de otro un poco más lejos: "Nos hizo a todos muy felices poder ver el final de un arcoíris que nunca antes habíamos visto. Lamentablemente, no vimos una olla de oro", explicó Tanya.
El orden de los colores que conforman un arcoíris es siempre el mismo. Esto se debe a que la refracción de la luz solar se divide el haz de luz en distintas longitudes de onda. Estas ondas diferenciadas corresponden a los distintos colores con un espectro concreto. De esta manera, las longitudes de onda más cortas pertenecen a los colores azul y violeta, que aparecen en la parte más corta y baja del arcoíris. Por su parte, las ondas más largas muestran el color rojo.
Los arcoiris son los fenómenos más apreciados por la población gracias a sus radiantes colores. Foto: Getty
Para poder ver el arcoíris se debe cumplir algunas condiciones. La persona debe ubicarse con el sol a su espalda y la lluvia en frente de ella, mientras se prepara para observar el halo alrededor del sol en un ángulo de 42°. Si estás bajo una lluvia torrencial no se podrá divisar el fenómeno natural y, por eso, se ve cuando ha pasado la tormenta. Además, se podrá tener un panorama mucho mejor cuando no haya lluvias fuertes y ráfagas de fuego.
El orden de los colores del arcoíris siempre es el mismo. Foto: Marca
Los tipos de arcoíris dependen de las diferentes condiciones atmosféricas que influyen en el modo de proyección del arco luminoso, entre ellos se encuentran:
Un arco circunhorizontal o arco iris de fuego es un fenómeno óptico de la atmósfera que tiene forma de halo. Foto: Meteorología en red