Los sueños, al igual que el espacio y la computación cuántica, continúan siendo un terreno desconocido para los científicos.
Algo tan familiarizado con la naturaleza humana viene generando muchas teorías, y pocos datos concretos. Es por eso que un grupo de investigadores ha decidido enfocarse especialmente en los sueños lúcidos, aquellos en los cuales las personas son conscientes de que están soñando.
Son aquellos sueños en los que somos conscientes de estar soñando. Las investigaciones estiman que alrededor del 20% de nosotros ha experimentado el fenómeno mensualmente, mientras que solo un 1% tiene varias experiencias de este tipo semanalmente.
Dentro de los sueños lúcidos, muchas personas han logrado elegir deliberadamente lo que sucede en su sueño. Este grado de control consciente es lo que ha llamado la atención de los científicos, quienes a través de experimentos han logrado que los soñadores puedan comunicarse con el mundo exterior.
Los sueños lúcidos suceden cuando una persona se percata que está experimentando un sueño. Foto: Pexels
Un equipo internacional de investigadores, liderados por los científicos Paller y Karen Konkoly de la Universidad Northwestern, reclutó a un grupo de soñadores lúcidos experimentados y algunos novatos.
Ellos fueron expuestos a pitidos y luces parpadeantes que se combinaban repetidamente durante la vigilia con la instrucción para que los participantes sean conscientes de sus pensamientos y sensaciones.
Estos mismos sonidos y luces fueron usados mientras los participantes dormían, para lograr el mismo fin e inducirlos a volverse lúcidos mientras soñaban.
Si los participantes entraban a un estado de sueño lúcido, estaban entrenados para indicarlo con movimientos oculares. Esto se logró.
Pero para conseguir mejores resultados, Konkoly y Paller les hicieron preguntas básicas de matemáticas a los participantes, como ‘ocho menos seis’. Los voluntarios respondieron con éxito usando un código acordado anteriormente con los científicos.
A raíz de sus hallazgos, los investigadores sugieren que “se podrían idear señales de antemano para influir en el contenido del sueño, o modificarse según las preferencias del soñador indicadas durante un sueño”.
De ese modo, los soñadores podrían mejorar una habilidad musical o atlética, o tener la posibilidad de arreglar recuerdos para disminuir el impacto de un trauma emocional.
Para los líderes de la investigación, el hecho de adentrarse al cerebro y poder comunicarse con las personas mientras sueñan podría generar problemas éticos.
“La ciencia del cerebro ayudó a diseñar varias tecnologías adictivas, desde teléfonos celulares hasta redes sociales, que ahora dan forma a gran parte de nuestra vida despierta. No queremos que suceda lo mismo con nuestro sueño”, escribieron.
Los avances sobre lo que sucede en nuestros cerebros cuando dormimos presenta dilemas éticos, como la posibilidad de que estas investigaciones sean utilizadas para inducirnos publicidad. Foto: BBC
Paller agregó: “Los mensajes entregados durante el sueño a una persona que no lo desea pueden considerarse una forma de publicidad inapropiada y convertirse en ilegal”.