La papaya es de las frutas más apreciadas en el mundo, no solo por su increíble sabor, sino por todos los beneficios que aporta a nuestra salud. Por eso, tomarlo en las mañanas y en ayunas es muy recomendado por los especialistas para prevenir el cáncer, combatir la diabetes, mejorar la digestión, entre otros.
Además, es importante añadir que no solo la papaya tiene grandes propiedades para tu salud, sino también las semillas, que normalmente son despreciadas y tiradas a la basura.
Las semillas de papaya concentran compuestos bioactivos que contribuyen al bienestar. Según una investigación publicada en el International Journal of Herbal Medicine, contiene ácidos grasos, proteínas, fibra, aceites y otras sustancias que ayudan a prevenir los problemas de insuficiencia renal, tratar la cirrosis hepática, mejorar la salud intestinal, combatir la salmonella, absorber los excesos de grasa y azúcar. Y por si fuera poco, sirve también como tratamiento para el hígado graso.
La papaya es una fruta muy valorada por las personas. Foto: salud180
De acuerdo con el doctor Tomás Borda, esta es tan saludable que es recomendable poner una pequeña cucharada en nuestro jugo. “Puede amargar un poquito, pero le da un montón de minerales, vitaminas y algo muy especial que se llama la papaína. Esta sustancia ayuda a eliminar parásitos intestinales y ayudan a nuestro sistema digestivo”, expresa el especialista en su programa televisivo.
Las semillas de papayas tienen un alto contenido de enzimas antiparasitarias, por lo que ayudan a favorecer la salud intestinal, gracias al alcaloide antihelmíntico llamado carpaína.
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Este ingrediente hace un ligero aporte de fibra dietética y, debido a esto, contribuye a mejorar la digestión. Esta es un nutriente que se mueve a través de tu tracto gastrointestinal sin digerir, añadiendo volumen a las heces para facilitar su expulsión.
En caso de problemas renales, expertos recomiendan masticar siete semillas de papaya, tres veces al día, para proteger los riñones y evitar afecciones posteriores.
Cabe resaltar que consumirlas en exceso podría afectar la sensibilidad del estómago.