Gracias a su alto contenido de hierro, la sangrecita es considerada uno de los alimentos más importantes en la lucha contra la anemia, por lo que los especialistas recomiendan su consumo de dos a tres veces por semana, sobre todo cuando una persona tiene bajos niveles de hemoglobina.
La nutricionista Nataly Aguilar explica que este milagroso alimento proviene de diversos animales, como la res, el cordero y el pollo. Además, ofrece 61, 59 y 29 miligramos de hierro, respectivamente, por cada 100 gramos de alimento; cantidades que superan ampliamente el requerimiento diario. Esto último si tenemos en cuenta que, por ejemplo, la carne roja aporta menos de 4g.
“La sangrecita es el alimento con mayor aporte de hierro, además es del tipo ‘hem’, que es el de mejor biodisponibilidad en la sangre. Eso quiere decir: el más fácil de absorber. Por eso siempre debería estar presente en la alimentación en casa”, dijo la especialista.
La sangrecita tiene un alto contenido de hierro. Foto: Gobierno del Perú
Cabe resaltar que la sangrecita es bastante barata, fácil de preparar y puede reemplazar a las carnes en el almuerzo familiar. Asimismo, aporta muy poca grasa al cuerpo (65 calorías), de manera que las personas con problemas de colesterol pueden consumirla sin problemas.
Como ya mencionamos líneas arriba, este alimento es conocido por combatir la anemia, por lo que consumirlo es importante para que el cuerpo desarrolle defensas contra distintas enfermedades.
El Instituto Nacional de Salud (INS) explica que, para poder ingerirla, la sangrecita tiene que ser sancochada con sal un promedio de 10 o 15 minutos. Una vez cocida, se puede cortar en trozos grandes para utilizarla en estofado, escabeche, sudado o caucau, en caigua rellena, saltado, ensalada de verduras, causa, hamburguesa, tortilla y hasta picarones, entre otros deliciosos platos.
Según la nutricionista Nataly Aguilar, la sangrecita liofilizada contiene mucho más hierro que la sangrecita cocida, por lo que al consumirse bajo esta modalidad se aprovechan mejor sus aportes nutricionales.
Además, ya está lista para comer y la pueden emplear hasta las familias que no tienen cómo conservar el alimento, ya que se encuentra en estado de deshidratación.