En la Asociación Peruano Japonesa se encuentra el Centro Recreacional Ryoichi Jinnai, donde los adultos mayores de la comunidad nikkei realizan diferentes actividades. Este lugar fue y es posible gracias al filántropo Ryoichi Jinnai, quien asumió todos los gastos para hacer realidad el proyecto que beneficiaría a sus compatriotas.
La obra social llegó al país después de que Ryoichi Jinnai se enterara que en 1989 la inmigración japonesa cumplió 90 años en Perú. El nipón no tuvo inconvenientes para donar todo el dinero a fin de llevar a cabo el generoso proyecto para los adultos mayores.
El originario de Takamatsu, Kagawa, nació en 1926. Él tenía planeado dejar su país siendo joven, pero los sucesos de aquel entonces lo retuvieron en Japón. Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, trabajó para el Ministerio de Agricultura y luego en una institución de asistencia para niños que habían quedado huérfanos como resultado del enfrentamiento.
Al notar las necesidades de los niños y adolescentes, Jinnai no tuvo otra idea que crear un sistema financiero de confianza personal. Luego de su obra social, el filántropo empezó a ver cómo uno de sus más grandes deseos se hacía realidad: apoyo a proyectos en otros países donde haya migración japonesa.
El Centro Recreacional Ryoichi Jinnai demandó 2 000 000 de dólares para su construcción y su apertura fue en 1992; pero tres años más tarde se realizó una ceremonia de inauguración ante la presencia del ciudadano japonés Ryoichi Jinnai.
En noviembre de 1995, Ryoichi Jinnai llegó a Perú para ser parte de la ceremonia de inauguración del centro recreacional. Foto: Forbes
PUEDES VER: ¿Cuánto cuesta comer en Maido, el mejor restaurante del Perú, según los Premios Summum 2022?
En la actualidad ofrece un programa para mejorar la vida del adulto mayor perteneciente a la comunidad nikkei o descendiente de inmigrantes japoneses, mediante diferentes talleres, como de pintura, cocina y gateball y otras actividades recreativas e intelectuales.
Tras la edificación del centro recreacional, Ryoichi Jinnai dio paso a nuevas oportunidades para que la Asociación Peruana Japonesa aumente sus servicios en la sociedad. Además de la cuantiosa suma para el espacio que lleva su nombre, también donó una moderna impresora al diario Perú Shimpo y aportó cerca de 4 000 000 para la construcción de la Clínica Centenario Peruano Japonesa.
Luego de 30 años de creación, el centro de esparcimiento beneficia a miles de personas, lo cual fue uno de los principales deseos de Ryoichi Jinnai, pues los adultos mayores comparten entre ellos su espíritu de amistad y solidaridad.