La harina es uno de los alimentos infaltables en la cocina. Este insumo no solo se utiliza para elaborar todo tipo de masas, ya sean tortas, queques y otros dulces; sino que es útil para ahorrarnos varios inconvenientes al momento de cocinar o freír los alimentos, como un huevo. Pero ¿cómo podría prevenir dificultades al freír dicho alimento?
Se trata de un truco casero poco conocido por las personas, pero sumamente eficaz para ahorrarse cierta molestia. ¿Deseas saber de qué se trata? A continuación, te lo contamos.
Echar harina a la sartén cuando se va a freír huevo sirve para que puedas cocinar este alimento sin que te salpique aceite. Este es de suma utilidad dado que permite a las personas evitar salpicaduras, ya que absorberá el agua.
Para que esto funcione, se debe añadir una pizca después de haber calentado el aceite. Luego, se tiene que remover hasta que se deshaga. Una vez se haya disuelto, podrás añadir el huevo.
Además, recuerda que estos deben haber sido atemperados. Es decir, se debe esperar unos minutos en caso hayas estado en el refrigerador. De lo contrario, podrías tener inconvenientes al momento de cocinar.
Echar una pizca de harina cuando vas a freír un huevo evitar que te salpique el aceite. Foto: Hogarmanía
Otro aspecto que siempre debes tener en cuenta cuando vas a freír un huevo, o cualquier otro alimento, es que la sartén debe estar completamente seca.
Si bien la harina puede ser eficaz cuando deseas freír un huevo y evitar cualquier quemadura, no es el único truco casero efectivo para este fin. Otra alternativa es echar sal a la sartén.
En este caso, se debe esparcir solo un poco sobre la superficie. Luego, agregar el aceite y dejarlo calentar. Finalmente, solo tendrás que añadir el alimento. Así, podrás cocinar sin que el temor de que te quemes.
Echar una pizca de sal en el aceite caliente y moverlo hasta que se disuelva es una forma de evitar inconvenientes al momento de prepara dicho alimento. Foto: composición LR/Hogarmanía/captura YouTube/CNN
El aceite caliente genera determinada cantidad humo, pero esto no resulta molesto para las personas cuando cocinan. Sin embargo, cuando añadimos agua, esta se evaporiza de manera inmediata e incrementa su presión, a tal punto que explota la burbuja formada de vapor, y arrastrará a su vez al aceite de altas temperaturas.
Como se sabe, los alimentos tienen agua. Incluso, sus células son, básicamente, diminutos globos de dicho líquido. Es por eso que, al romperse sus paredes producto del contacto con el calor, salpican a las personas y producen las molestas pequeñas quemaduras.