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La fatídica historia de la Quinta Heeren, uno de los condominios de mayor valor histórico de Lima

Fue sede de las embajadas de Francia, Bélgica, Alemania, EE. UU. y Japón en la primera parte del siglo XX; sin embargo, en ese periodo ocurrió un suceso por el que pocas personas se atreverían a ocupar sus instalaciones.

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Las personas pueden visitar y conocer las instalaciones de la Quinta Heeren en la actualidad. Foto: Facebook / Quinta Heeren

Ubicada en la cuadra 12 del jirón Junín, en el Cercado de Lima, esta joya arquitectónica de casi cuatro hectáreas reunió en su momento a la aristocracia limeña, que se daba cita e incluso vivía en este condominio, el cual se convirtió en el hogar de aproximadamente 70 familias, en su mayoría, de escasos recursos económicos durante los últimos años del siglo XX. No obstante, por ordenanza municipal y con la finalidad de restaurarla, la Quinta Heeren está desocupada desde el 2006.

Dicho espacio fue declarado como patrimonio cultural e histórico de la humanidad. Sin embargo, desde el 2016 fue declarado en “estado inhabitable total” por el Ministerio Público. Pese a ello, en los últimos años fue sede de eventos culturales y visitas guiadas.

¿Qué sucedió en la Quinta Heeren?

La Quinta Heeren fue escenario de un hecho que conmocionó a la población de Lima el 24 de febrero de 1928. Ese día, los principales diarios informaron que el destacado empresario japónes Seiguma Kitsutani, que había llegado al Perú en 1901 y vivía en el condominio desde 1915, se suicidó en el chalet número tres.

Él fue un importante comerciante que presidía la colonia japonesa en el país, producto de ello fue uno de los principales promotores para que su país pueda donar el monumento a Manco Cápac. También invirtió en una serie de negocios de la industria textil, aunque —a raíz del terremoto en Kyoto— varios de estos se vieron afectados, por lo que tomó la fatal decisión.

La Quinta Heeren se construyó entre 1880 y 1890. Foto: Facebook / Quinta Heeren

Este suceso hizo que los medios y la población de inicios del siglo XX le otorgaran un carácter tétrico y misterioso a la lujosa residencia, lo que generó que los habitantes padecieran el acoso de la prensa, que buscaba todo tipo de información sobre lo que sucedió tras la muerte de Kitsutani.

¿Cuál es la historia de la Quinta Heeren?

La popular casona fue construida en 1885, luego de que el ingeniero alemán Oskar Augusto Heeren comprase el terreno con el objetivo de construir una lujosa residencia de estilo neoclásico que emulara a las construcciones de la Europa antigua, lo que la convirtió en un lugar único en la ciudad en aquel entonces. Tuvo una plazuela, calles estrechas, jardines adornados con jarrones y esculturas, cancha de tenis, un faro y hasta una laguna artificial con cisnes.

Cabe resaltar que este conjunto de casonas tuvo su época de mayor esplendor entre los años 1890 y 1940, en los que albergó a las embajadas de Francia, Japón, Alemania, Estados Unidos y Bélgica. Por estos años, los residentes también comenzaron a dejar de alquilar las instalaciones y pasó a ser el punto de encuentro de la alta sociedad limeña.

Es una de las construcciones emblemáticas de Barrios Altos y fue inspirada en el parque Monceau de París. Foto: Punto Seguido

El terremoto de 1970 generó el deterioro de varias de las casas de la Quinta Heeren. Asimismo, a mediados de 1990 fue sede de la exitosa serie de televisión sobre la vida de la Perricholi.

¿Qué famosos vivieron en la Quinta Heeren?

A lo largo de su historia, la Quinta Heeren ha albergado a una gran cantidad de artistas y personajes ilustres del Perú. Conoce a continuación quiénes vivieron en esta popular casona:

  • Teófilo Castillo
  • Max Uhle
  • Carlos ‘Chino’ Domínguez
  • Humberto Martínez Morosini
  • Eduardo San Román.

Actualidad de la Quinta Heeren

Se estima que en la quinta vivieron cerca de 300 familias. Actualmente, se encuentra deshabitada y a la espera de ser restaurada. Es preciso indicar que pertenece a la familia Pardo Escandón, descendientes del expresidente José Pardo y Barreda, quien contrajo matrimonio con doña Carmen Heeren Barreda, hija de Oskar Heeren.

En los últimos años, el lugar se encuentra deshabitado y se ha convertido en sede de diferentes actividades artísticas y culturales organizadas a fin de revalorar la importancia de este espacio en la historia del Perú.

Pinturas de la Quinta Heeren

La Quinta Heeren también ha sido una inspiración para diferentes artistas, quienes retrataron la belleza de este conjunto de casonas. Uno de los más reconocidos fue el peruano Víctor Humareda. Él fue el autor de uno de los principales cuadros que se hicieron del condominio, cuyo título es “Quinta Heeren de noche”. Lo particular de esta pintura es que Humareda la pudo concluir tres días antes de que falleciera.

La Quinta Heeren captó la atención de pintores famosos como Víctor Humareda. Foto: Andina