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¿Quieres vender tus monedas? Descubre cómo limpiarlas sin que pierdan su valor

El precio de una moneda de colección depende de las condiciones físicas en las que se encuentra. Si estás pensando en vender alguna y deseas saber cómo limpiarla, entérate a continuación de los cuidados que debes tener en cuenta.

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La limpieza de las monedas puede ser crucial para el valor que podría llegar a adquirir en el mercado. Foto: composición LR/Cambiator/El Español

En las últimas semanas se han dado a conocer diferentes monedas, como las de 1 sol, que en la actualidad se están costeando muy por encima de su valor nominal. Si eres de aquellos que está pensando en venderlas, es importante recordarte las consideraciones que debes tener para conservar tus monedas en buen estado numismático.

Una moneda deteriorada puede suponer que esta pierda su estimación. El paso del tiempo genera que las monedas acumulen bacterias, suciedad, óxido, etc.; por ello, muchos buscan eliminar estos desperfectos. Conoce aquí cómo limpiarlas sin que pierdan su valor.

Para limpiar adecuadamente tus monedas deberás seguir los siguientes pasos. Foto: Univisión/referencial

¿Cómo limpiar tus monedas sin que pierdan su valor?

Para empezar con la limpieza de tus monedas deberás tener en cuenta los siguientes cuidados y recomendaciones que brindan los portales de numismática, como la Numismatic Guaranty Company (NGC):

Limpieza con agua y jabón

  • Llena un bol con agua y agrega jabón para lavar manos o platos.
  • Introduce las monedas en el bol sin que queden amontonadas unas encima de otras.
  • Espera entre media hora y 45 min.
  • Saca las monedas y retira la humedad o resto de suciedad con un algodón o papel toalla.

Limpieza con sal y alcohol

  • Echa en un bol tres cucharadas de sal y un vaso y medio de alcohol.
  • Remueve la mezcla hasta que esté uniforme.
  • Sumerge en alcohol y sal las monedas que quieras limpiar.
  • Si las monedas están muy sucias, déjalas remojando. Entre 5 y 6 días pueden ser suficientes. Si están solo un poco sucias, con un día bastará.
  • Enjuágalas con agua destilada para evitar el cloro del agua normal.

Limpieza con sal y bicarbonato

  • Corta un pedazo de aluminio de 10×10 cm.
  • En un recipiente agrega por igual sal y bicarbonato y mézclalos.
  • En un bol, coloca como base el papel aluminio y luego la moneda sobre este.
  • Sobre la moneda, vierte la mezcla de sal y bicarbonato
  • Agrega el agua normal o agua destilada sobre la moneda con la mezcla de sal y bicarbonato. Evuelve con el mismo papel de aluminio.
  • Espera unos 45 min y seca con papel absorbente.

¿Qué errores evitar al limpiar tus monedas?

  • Limpiar monedas con pátina: La pátina es una capa protectora que se genera sobre las monedas de metal, como las de bronce, cobre o plata, que toma colores verdosos, marrones o ligeramente morados, dependiendo del metal, y se forma debido a la corrosión que se genera a lo largo del tiempo. Si se trata de monedas muy antiguas, que tienen pátina, es recomendable no limpiarlas en ningún caso, ya que la pátina les da valor.
  • Limpiar monedas muy antiguas: Si se trata de monedas muy antiguas y que conservan valor para los coleccionistas, es preferible no limpiarlas nunca.
  • Limpiar las monedas con un cepillo: Muchas personas creen que dejar las monedas brillando incrementa su valor, por lo que pueden emplear cepillos de metal o de cerdas muy duras. Estos materiales pueden rayar las monedas, lo cual disminuirá exponencialmente su valor numismático.
  • Someterlas a electrólisis: Este es un proceso mediante el cual se separan los elementos de un compuesto químico con la utilización de corriente eléctrica. Si bien puede dejar brillantes a las monedas, puede dañar sus diseños significativamente.
  • Limpiarlas con ácidos o cloro: Usar este tipo de materiales le causa un daño irreparable, porque desgasta las monedas al remover capas de metal.

Limpieza de monedas antiguas

Si bien no se suele recomendar limpiar monedas antiguas, siempre es una alternativa consultar con un experto qué tanto vale la pena para cada caso en específico. Lo más importante para estas ‘reliquias’ es conservar su pátina, dado que es uno de los factores más influyentes para su valor.