El Gobierno de Pedro Castillo atraviesa sus horas más difíciles. El mandato del presidente ha recibido cuestionamientos desde todos los sectores. Sin embargo, una de las decisiones del jefe de Estado que más se aplaudió fue la designación de Pedro Francke como su primer ministro de Economía.
A casi un año de su designación y a cinco meses de su renuncia, el extitular de dicha cartera brindó una entrevista a Canal N. En ella, brindó mayores detalles de su experiencia al frente del sector y de su relación con Pedro Castillo.
Al consultarle su opinión sobre la gestión de Castillo, Francke evitó dar comentarios. No obstante, hizo una reflexión de su paso por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). “Cuando uno ha tenido un cargo importante, debe tener cautela y pensar sobre la responsabilidad que ha tenido”, explicó.
Pedro Castillo es originario de Puña, un poblado ubicado en Cajamarca. Foto: Presidencia de la República
Al ser consultado sobre su salida del gabinete, reconoció que salió dolido. “Tenía mucha fe en el Gobierno. Pedro Castillo fue capaz de ganarme el corazón en cierto sentido. Siempre pensé que este Gobierno tenía posibilidades de cambio y de buena gestión”, aseguró.
Pese a que en un primer momento indicó que no brindaría declaraciones sobre la actual gestión, dio algunos comentarios punzantes. “Se ve un Gobierno sin rumbo. Uno compara a los premier y no se ve la orientación común hacia donde vamos”, manifestó.
Incluso, se refirió a las acusaciones de corrupción que recaen sobre Castillo Terrones y su entorno. “Yo no tengo muchas dudas de que hay corrupción”, remarcóal recordar los 20.000 dólares encontrados en el baño de Bruno Pacheco.
Bruno Pacheco. Foto: La República
En cuanto a su llegada al Ministerio de Economía, Francke reveló que pactó condiciones con el presidente para asumir el cargo. “Una de ellas fue que Guido Bellido respalde públicamente la política económica que yo iba a hacer y lo hizo en un tuit”, detalló.
Asimismo, aprovechó para dejar pistas sobre su relación con Bellido y la opinión que él le merece. “Hemos visto que su palabra no es algo en lo que uno pueda tener demasiada fe”, sentenció.