No cabe que duda de que el teléfono celular, hoy por hoy, se ha convertido en una herramienta importante en la vida de una persona. Además de comunicarte con seres queridos, familiares o tu pareja, ahora un móvil tiene otras funciones que lo hacen tan requerido actualmente.
Esa línea, la composición de un número celular, que actualmente es de nueve dígitos no siempre fue así. Antes del boom digital y de la aparición de sofisticada tecnología, el teléfono de una persona constaba de ocho dígitos.
Remontémonos al año 2008, específicamente al 5 de abril. El Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones (Osiptel) publicaba a través de una nota de prensa la suspensión del servicio por siete horas para móviles prepago y una hora para los postpagos. ¿Cuál era el motivo? Que los servidores de las compañías telefónicas se adecúen para anteponer el número nueve en los teléfonos celulares.
En tanto, La República informó en aquel momento que el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) había realizado este cambio debido a la gran cantidad de líneas móviles que existían en Perú (16 millones registrados en esa oportunidad), por lo que las empresas telefónicas ya no contaban con más números celulares para brindar a nuevos clientes.
Asimismo, el MTC explicó en ese entonces que esta medida “permitirá ampliar la capacidad de números móviles en Perú, cambiar de operador móvil conservando el número de celular actual y facilitar la implementación posterior del Área Virtual Móvil (marcaciones directas entre los números celulares independientemente del departamento)”.
Por lo tanto, a consecuencia de la masificación del servicio móvil, los números de ocho dígitos se agotaron. De esta manera, con el objetivo de atender la demanda del mismo, el sábado 5 de abril de 2008, la institución lo amplió a nueve dígitos.
Actualmente los números empiezan con el nueve porque en su momento se debía extender las ocho cifras que lo componían a nueve.
Por ello, la solución fue modificar el Plan Técnico Fundamental de Numeración y así adicionar dicho dígito por encima de los otros que ya existían en ese momento. Esta modificación permitió aumentar la capacidad hasta 100 millones de números, aproximadamente.