Mantener un cabello largo y sin nudos se vuelve toda una pesadilla para varias personas. El cepillado, en ocasiones, llega a convertirse en un verdadero calvario, por lo que —con el tiempo— la mayoría desarrolla algunos trucos para realizarlo con el menor dolor posible.
Para prevenir malestares y tirones innecesarios, científicos de la Universidad de Harvard idearon una manera segura para esta tarea diaria, la cual, para sorpresa de muchos, se basó en un modelo matemático y en la experiencia de uno de los integrantes.
El desarrollo de este método empezó cuando L. Mahadevan, profesor de Lola England de Valpine de Matemáticas Aplicadas, se desenvolvía como estilista de su pequeña hija.
“Recuerdo que el spray desenredante parecía funcionar a veces, pero aun así tenía que tener cuidado de peinar suavemente, empezando por las puntas libres. Pero pronto me despidieron del trabajo porque no era muy paciente”, comentó el experto de Harvard en la revista Soft Matter.
A pesar de que Mahadevan ya no continuó con esta labor en su hogar, la topología, mecánica y geometría del desenredo del cabello hizo que se planteara algunas cuestiones matemáticas interesantes, las cuales, según el docente, puede tener aplicaciones dentro de los textiles y procesos químicos.
Mahadevan junto con Thomas Plumb Reyes y Nocholas Charles, publicaron un artículo en la revista Soft Matter, en el que explican su técnica de cepillado y las razones que hay para ser considerado el método más efectivo para realizarlo.
Los expertos señalan que cuando se ubica un nudo, se deberá iniciar por la parte más cercana a las puntas de la melena, puesto que, de esta manera, la sección que se encuentra enredada pondrá menos resistencia al momento de deshacerla.
“Los trazos cortos que comienzan en el extremo libre y se mueven hacia el extremo sujetado eliminan los enredos creando un flujo de una cantidad matemática llamada ‘densidad de enlace’, que caracteriza la cantidad de hebras de cabello que se trenzan entre sí, de acuerdo con las simulaciones de la proceso”, comentó Nicholas Charles.
“Medimos las fuerzas y deformaciones asociadas con el peinado y luego las simulamos numéricamente”, añadió Thomas Plumb Reyes.
En caso de haber un nudo, el cepillado debe iniciar desde las puntas. Foto: freepic.diller
El número de pasadas y la fuerza que se aplica para hacer esta labor dependerá del tipo de cabello que tenga la persona. En caso de tenerlo lacio, el pasar el cepillo una gran cantidad de veces será más beneficioso para este objetivo, con 25 pasadas como la medida ideal.
Por otro lado, si la persona cuenta con una melena rizada, el trabajo será un poco menos laborioso, ya que señalan que lo ideal será cepillar entre 4 y 5 veces.
Los expertos han mencionado que este no será el único estudio dedicado a este tema que van a realizar, pues, a continuación, tienen como objetivo analizar un poco más sobre cómo responde a la humedad y temperatura el cabello crespo, así como la mecánica correcta para su desenredo y las ventajas de no realizarlo mientras está seco.