Si tu gato se pasa durmiendo la mayor parte del día, quizá te hayas preguntado si es normal que tenga ese comportamiento. Aunque hay distintos factores por el que los felinos descansan, como la edad o la época del año, existen algunos riesgos que implican las horas excesivas de sueño.
Los animales también pueden sufrir de estrés y depresión, así que es importante estimularlos para que estén tranquilos y felices. Si tienes un gato y notas que está inactivo durante la mayor parte del día, te contaremos todo acerca del tema, según información del portal Nutro.es
Los gatos domésticos duermen entre 15 y 16 horas al día, es decir alrededor de un 70% del tiempo diario. En cambio, los gatos salvajes reducen su tiempo de descanso, debido a que cuenta con más actividad que su símil criado en casa. En un hogar, los felinos no tienen necesidad de cazar o interactuar con otros de su especie, a diferencia de un gato que vive en las calles.
Si tu gato duerme demasiado, con el tiempo podría desarrollar obesidad felina. Foto: gatosymas
Si un gato joven duerme más de 15 horas al día podría llegar a desarrollar obesidad felina. Esto traerá como consecuencia la perdida de agilidad. Sin embargo, puedes estimularlo con juegos que le sirvan para recuperar su instinto animal de caza o pesca. Puedes fabricar una caña de pescar con un palo de jardín y una cuerda de un metro, en donde deberás atar su alimento favorito y luego una bola de papel o un pompón.
Durante sus primeras semanas de vida, los gatos pueden llegar a dormir 20 horas diarias. Esto ocurre debido a que en los primeros días de vida los felinos no tienen bien desarrolladas las conexiones neuronales que les permiten interactuar con su entorno, por lo que no necesitan estar despiertos.
Después de tener cinco semanas de vida, la pauta de sueño será distinta y los gatos comenzarán a reducir sus horas de sueño, hasta adaptarse a las de cualquier gato adulto, las cuales son de entre 15 y 16 horas al día.
Los gatos duermen más en sus primeros meses de vida. Foto: Bekia mascotas
Cuando un gato envejece, su masa muscular se reduce y disminuye su capacidad para saltar, trepar y correr. Esto hace que las articulaciones se degeneren, lo que aumenta el desinterés del gato por mantenerse activo y su capacidad para dormir aumenta, la cual puede llegar hasta las 20 horas al día.