El equinoccio de primavera es la transición que ocurre en los hemisferios sur y norte de la Tierra y tiene lugar en distintas fechas que se celebran al año con la llegada de una nueva estación. A pesar de que puede pasar desapercibido para algunas personas, la realidad es que esta efeméride astronómica puede llegar a tener diversos efectos tanto dentro como fuera del planeta. En Perú, por ejemplo, habrá temperaturas mínimas y máximas del aire (de normales a ligeramente frías) en la franja costera, de acuerdo con el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi).
La misma entidad precisó que aproximadamente a las 2.21 p. m. del miércoles 22 de setiembre, la primavera tendría inicio en nuestro país. Por ello, en base a este cambio de estación, que está estrechamente relacionado con el equinoccio, en esta nota te contamos algunos datos al respecto que podrían interesarte.
El equinoccio de primavera es una efeméride astronómica que marca el comienzo de esta estación e incide sobre el ecuador terrestre; de ese modo, la duración del día y la noche son similares en todos los lugares de la Tierra. Respecto a la palabra equinoccio en sí, viene del latín y significa “igual noche”.
El equinoccio de primavera ocurre en diferentes fechas, tanto en el hemisferio norte como en el hemisferio sur.
Más allá de las manifestaciones climáticas que ha anunciado el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi), el equinoccio de primavera también tiene efectos sobre los satélites y planetas del sistema solar. Algunos de estos son los siguientes:
El equinoccio de primavera ocurre en diferentes fechas para países en el hemisferio norte y sur. De igual manera, puede suceder entre uno de dos días cada año.
El portal ABC Ciencia, explica este fenómeno de la siguiente manera: “La Tierra tarda aproximadamente 365 días y seis horas en darle una vuelta completa al Sol, por lo que este movimiento de traslación no coincide de manera exacta con el calendario gregoriano que utilizamos en nuestro día a día”
“Para evitar este desfase, cada cuatro años se le agrega un día más a febrero, sumándose al año 24 horas más. Es por esta razón por la que los equinoccios pueden suceder en distintos días cada año”, añade.