En su primer mensaje a la nación, el expresidente de la República, Pedro Castillo Terrones, manifestó su iniciativa de llevar a cabo un proyecto de ley para cambiar la Constitución respetando los procedimientos legales, escritos en el artículo 206 de la actual carta magna. No obstante, tras el golpe de Estado y la asunción de Dina Boluarte al poder, su primer ministro Alberto Otárola descartó que el proyecto que se viene trabajando desde el Ejecutivo tenga entre sus líneas una posible Asamblea Constituyente. Ante ello, muchos se proguntan cuál es el significado de este término.
Una asamblea constituyente es un mecanismo por el cual los ciudadanos pueden hacer uso de sus facultades para el reconocimiento de sus derechos primordiales y, además, tomar parte de la formación de las instituciones. Esto es distinguido en una sociedad política como el uso de poder constituyente de los habitantes en un sistema democrático constitucional.
Con la convocatoria de una asamblea constituyente se busca la revisión en su totalidad de la constitución vigente, evitando los procedimientos de modificación establecidos en una carta magna.
Para formar una asamblea constituyente, se convoca a un plebiscito, en el cual la población da su aprobación o negativa al cambio constitucional. Posteriormente, tiene lugar una elección para designar a los próximos asambleístas. Finalizado ese proceso, se requiere un nuevo plebiscito de cierre para que los ciudadanos acepten la nueva constitución.
Mayormente, para evitar que una asamblea constituyente se convierta en un mecanismo de transgresión de los derechos ciudadanos, especialmente en regímenes totalitarios, se busca que su convocatoria se efectúe con el consenso total de la sociedad.
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La historia del Perú tuvo dos importantes momento si de asamblea se trata.