Tras asumir la presidencia de la República, Pedro Castillo pronunció su primer mensaje a la nación ante el Congreso y los medios. Uno de los anuncios realizados que más interés despertó fue el referido a impulsar el ingreso libre a las universidades, de manera gradual.
Esta propuesta, que el mandatario venía anunciando desde la campaña electoral, traería varios cambios en la educación superior en el Perú. ¿En qué consiste y cuán viable es?
En esta nota te explicamos lo que debes saber sobre el ingreso libre y repasamos qué dijeron los expertos sobre el tema.
El presidente Pedro Castillo planteó el ingreso libre a las universidades de forma gradual, con el propósito de brindar un mayor acceso a la educación superior.
“Impulsaremos una política de ingreso libre a las universidades de educación superior. Este sistema funciona bien en otros países y consideramos que aquí pasará lo mismo”, expresó. Esta propuesta ya estaba contemplada en el plan de gobierno presentado por Perú Libre para las elecciones 2021.
Castillo, falso
El ingreso libre a la universidad, propuesto por Castillo en su mensaje y, previamente, a lo largo de la campaña electoral, se refiere al ingreso de alumnos a estos centros de estudios sin necesidad de aplicar un proceso de admisión previo.
De acuerdo con el artículo 98 de la Ley universitaria vigente (Ley N°30220), las universidades públicas y privadas deben cumplir un proceso de admisión “mediante concurso público, previa definición de plazas y máximo una vez por ciclo”.
Dicho concurso, señala la norma, consta de un examen de conocimientos como proceso obligatorio principal.
Castillo, falso
Estos son algunos de los países que no exigen el examen de admisión para el ingreso a la universidad:
Verificador LR, a través de la Alianza PerúCheck, consultó la viabilidad de esta propuesta con expertos vinculados al sector educación en febrero último. Ellos coincidieron en que la propuesta, por el momento, es inviable.
Daniel Mora, excongresista, aseguró que abrir el acceso a todos los estudiantes con deficiencias en la educación básica regular (primaria y secundaria) y una capacidad docente limitada es “una opción demagógica”. El exlegislador también advirtió sobre las carencias en la infraestructura y la falta de vacantes.
Asimismo, el exministro de Educación Daniel Alfaro señaló que debería haber otro mecanismo de selección si ya no hay pruebas de ingreso, “porque la demanda de alumnos para ingresar a las universidades es mayor a la oferta de vacantes que las universidades pueden ofrecer”.
Patricia Salas, también extitular de la cartera, coincidió con los expertos al resaltar las carencias del sistema educativo e hizo hincapié en la falta de viabilidad financiera y el subempleo que afrontan los egresados. No obstante, manifestó que la propuesta podría ser viable en unos diez años. La situación, sostuvo, “no se soluciona sin tener una mirada integral de la educación superior y sin perder de vista el mercado de trabajo”.