Cargando...
Datos lr

Conoce los 5 mejores lugares en Latinoamérica para visitar y hacer trekking

Latinoamérica es un lugar en donde puedes hallar diferentes paraísos turísticos para hacer todo tipo de actividades. Si eres fanático del trekking, no puedes perderte los siguientes lugares ideales para hacer senderismo.

Los mejores lugares en Latinoamérica para hacer trekking. Imagen: Freepik/ IA


Desde los picos nevados de los Andes hasta la exuberante selva amazónica, Latinoamérica es un destino imperdible para explorar paraísos escondidos y disfrutar de actividades recreativas. El trekking se destaca como una de las mejores opciones para los amantes del deporte, ya que les permite adentrarse en paisajes impresionantes y conectar con la naturaleza de una manera única.

Con una variedad de rutas y niveles de dificultad, el trekking en Latinoamérica es una aventura emocionante para todos los niveles de habilidad y una forma inigualable de explorar la belleza natural y cultural del continente.

¿Cuáles son los lugares más recomendados para hacer trekking?

El Chaltén, Argentina

Este lugar es conocido como la capital nacional del trekking en Argentina, según La Ruta Natural, un programa del Ministerio de Turismo y Deportes. Aquí, en un pequeño pueblo de montaña, se encuentra el imponente Fitz Roy o Chaltén, una de las montañas más espectaculares del país.

Asimismo, uno de los senderos más populares es el que lleva a la Laguna de los Tres, donde se puede disfrutar de vistas increíbles del Fitz Roy y las agujas graníticas cercanas. Este recorrido, de unos 25 kilómetros en total y de dificultad media a alta, puede tomar entre 8 y 9 horas para completarse.

Laguna de Los Tres en el Chaltén, Argentina. Foto: Freepik

El Camino Inca, Perú

El Camino Inca, en Perú, es una de las rutas de trekking más famosas del mundo. Esta antigua red de caminos de más de 3.000 kilómetros de largo fue construida por los incas y conecta importantes sitios arqueológicos con la majestuosa ciudadela de Machu Picchu.

Durante este trekking, los excursionistas atraviesan una variedad de paisajes impresionantes, que van desde picos nevados hasta densas selvas tropicales. Además de su belleza natural, el Camino Inca ofrece a los viajeros la oportunidad de sumergirse en la historia y la cultura de la civilización inca mientras exploran ruinas y sitios sagrados a lo largo del camino, el que solo es posible recorrer 42 kilómetros, desde la vía férrea a Aguas Calientes hasta Machu Picchu.

El Camino Inca en Cusco, Perú. Foto: Andina

Monte Roraima, Venezuela

El Monte Roraima, ubicado en la frontera entre Venezuela, Brasil y Guyana, es una montaña muy famosa por su forma plana y sus acantilados impresionantes. Es como una gran mesa en lo alto de la selva, rodeada de cascadas y mucha vegetación.

Este lugar es muy antiguo y ha inspirado a muchas personas a lo largo de los años. La ascensión al Monte Roraima es una experiencia exigente, ya que está a 2.810 metros sobre el nivel del mar, pero gratificante para los amantes del trekking y la aventura. Además de su impresionante belleza natural, el Monte Roraima es un lugar sagrado para las comunidades indígenas de la región, como los pemones.

El Monte Roraima comparte frontera entre Venezuela,Brasil y Guyana. Foto: Ecosefera

Ciudad Perdida, Colombia

La Ciudad Perdida, ubicada en la selva colombiana, es una antigua ciudad construida por la civilización Tayrona hace más de 1.000 años. Esta ciudad, también conocida como Teyuna, es famosa por su complejidad arquitectónica y su significado cultural para los pueblos indígenas de la región.

Para llegar a la Ciudad Perdida, los aventureros deben realizar una caminata de varios días a través de la selva tropical, en la que se atraviesan ríos y se suben colinas empinadas. Durante el camino, los visitantes pueden disfrutar de la exuberante biodiversidad de la región y conocer las comunidades indígenas que aún viven en la zona.

La Ciudad Perdida en Colombia es más antigua que Machu Picchu. Foto: CNN

Torres del Paine, Chile

El Parque Nacional Torres del Paine abarca una extensión de aproximadamente 1.810 kilómetros cuadrados y es reconocido por la Unesco como una Reserva de la Biosfera. Alberga una gran diversidad de flora y fauna, que incluye especies endémicas como el huemul, un ciervo nativo de la región. Además de sus icónicas torres de granito, el parque cuenta con otros puntos de interés, como los Cuernos del Paine y el Glaciar Grey.

Los senderos del parque ofrecen una amplia gama de opciones para todos los niveles de habilidad, desde caminatas cortas hasta el famoso Circuito de Torres del Paine, que puede tomar entre 7 y 9 días completar. Durante el recorrido, los visitantes pueden acampar en áreas designadas o quedarse en refugios ubicados a lo largo de la ruta.