La conocida Laura Bozzo, conductora peruana radicada en México, pasa sus momentos más difíciles. La justicia mexicana podría decretarle una pena privativa de libertad de entre 3 y 9 años, dependiendo de su situación. Además la nación azteca ha emitido una orden de prisión preventiva por los delitos que se le impugnan.
Bozzo enfrenta un pedido de prisión preventiva dictado por un juez de México. Como indica El País, se trataría de un presunto delito fiscal por la venta de un inmueble embargado por la autoridad tributaria. La comunicadora debe 13 millones de pesos al Servicio de Administración Tributaria, según ‘El Universal.
A pedido de la Fiscalía General de la República, el juez ha ordenado que cumpla arresto en la prisión de Santiaguito, Estado de México, al sospechar riesgo de fuga. Actualmente, el paradero de la conductora no está confirmado luego de que la justicia mexicana ordenara su prisión preventiva.
La justicia mexicana ordenó prisión preventiva para Laura Bozzo tras cometer un presunto delito fiscal por más de 13 millones de pesos. Habría vendido de manera ilícita un inmueble que estaba embargado por el Servicio de Administración Tributaria (SAT), el cual garantizaba el pago de un adeudo por 13 769 000 pesos.
A petición de la Fiscalía General de la República (FGR) impusieron la medida restrictiva justificada, por lo que deberá ir a un reclusorio llamado Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Santiaguito, donde podría pasar entre tres a nueve años de prisión.
Lo último que se sabe respecto a su situación es por una conversación que tuvo con el programa ATV Noticias, luego de que la justicia mexicana ordenara su prisión preventiva por presunto delito fiscal, el miércoles 11 de agosto.
Desde algún lugar del país azteca, la conductora de televisión se comunicó con el programa vía telefónica y habló sobre este pedido de las autoridades extranjeras. En la conversación se defendió de dichas acusaciones.
“Yo no sé de dónde salen estas cosas. Yo de ese tema ya no habló, que hablen mis abogados, yo ya no tengo nada de que hablar”, fueron las palabras de la autodenominada ‘Abogada de los pobres’.
De acuerdo a medios internacionales, Bozzo estaría en un conocido hotel de Ciudad de México trabajando en su defensa antes de que se cumplan las 48 horas que le concedieron para pronunciarse formalmente.