Kola Inglesa fue durante décadas una de las gaseosas más reconocidas y queridas en Perú. Con su característico color rosa y sabor dulce, esta bebida se convirtió en un símbolo de identidad local y fue una opción popular en el mercado peruano desde sus primeros años de comercialización. Aunque muchos peruanos recuerdan con nostalgia su particular sabor, pocos conocen el recorrido empresarial y las estrategias de mercado que llevaron finalmente a su desaparición de los estantes.
Kola Inglesa fue creada en 1912 por Manuel A. Ventura. Esta gaseosa destacó por su color rojo vibrante y un eslogan que capturó la atención de los peruanos: “la chaposa más sabrosa”. Ventura buscó diferenciar el producto por su sabor y a través de su icónica imagen de una niña sonrojada con una chapita en la cabeza, detalle que los consumidores aún recuerdan.
Coca-Cola transformó la imagen de Kola Inglesa para atraer a una nueva generación, pero las campañas publicitarias no lograron revivir su popularidad. Foto: difusión
La popularidad de Kola Inglesa se debió a su distintivo color rojo, su botella única y una imagen memorable que resonó entre los peruanos. Su eslogan y promoción constante de valores locales ayudaron a consolidarla como una bebida de identidad peruana. Además, sus promociones de chapitas, que ofrecían incentivos a las escuelas, fortalecieron su vínculo con la cultura y el consumo nacional.
En 1971, Enrique Heredia Alarcón, dueño de la embotelladora CEPSA, adquirió Kola Inglesa. CEPSA, que también embotellaba Pepsi, implementó estrategias publicitarias y de marketing que mantuvieron la relevancia de la gaseosa en el mercado peruano. Sin embargo, la llegada de competidores con precios más bajos dificultó su permanencia, a pesar de sus esfuerzos por sostener su popularidad.
Kola Real ingresó con un precio competitivo, ofreciendo un producto similar en sabor y apariencia a menor costo. Esta accesibilidad atrajo a consumidores que optaron por la nueva alternativa. La poca inversión en publicidad y promociones de Kola Inglesa dificultó que pudiera resistir la competencia, resultando en una disminución de sus ventas y popularidad en el mercado.
Coca-Cola compró Kola Inglesa con la intención de revivir una marca peruana querida pero en declive. Al adquirirla, Coca-Cola modernizó su logo e implementó estrategias de marketing en un esfuerzo por reposicionarla. La decisión buscaba aprovechar el reconocimiento de marca de Kola Inglesa y asociarla con su propio catálogo de productos, aunque finalmente esta estrategia no logró mantenerla en el mercado por mucho tiempo.
La distintiva botella y eslogan de Kola Inglesa, junto a sus campañas dirigidas a valores peruanos, impulsaron su arraigo en la memoria de generaciones. Foto: difusión