En septiembre, un vibrante gesto floral captura la atención en varios países de Latinoamérica: el día de las flores amarillas. A diferencia de Francia, donde significa infidelidad, la tradición en la región no solo avisa la llegada de la primavera, sino que lleva consigo un significado profundo y cultural positivo que ha ganado popularidad en la era digital.
Independientemente de la generación a la que pertenezcas, el formato que elijas —ya sea foto o video— para compartir cómo celebras este día en redes sociales ha establecido una conexión global sin precedentes.
La fecha clave para regalar flores amarillas es el 21 de septiembre, momento que marca el inicio oficial de la primavera en el hemisferio sur y simbolizando también un nuevo comienzo.
Es la oportunidad para expresar sentimientos a través de las flores amarillas, combinando tradición y modernidad en un gesto que resuena con la alegría y el optimismo de la primavera.
La tradición de regalar flores amarillas en septiembre tiene sus raíces en la serie argentina 'Floricienta', que debutó a principios de los 2000. En uno de los episodios más emblemáticos, la protagonista expresó su interés por recibir flores amarillas al inicio de la primavera, un deseo que resonó profundamente entre los espectadores. Este detalle se convirtió en un fenómeno cultural, elevando las flores amarillas a un símbolo de amor y afecto.
Desde entonces, el gesto de regalar flores amarillas ha evolucionado más allá del ámbito televisivo, convirtiéndose en una tradición arraigada en la cultura popular. Las flores amarillas, asociadas con la llegada de la primavera, reflejan la renovación y la esperanza que trae la nueva estación.
Esta práctica ha sido adoptada en países como Argentina, Perú y México, consolidándose como un ritual significativo durante el cambio estacional.
El color amarillo, asociado con la luz del sol, la calidez y la alegría, convierte a estas flores en un símbolo de felicidad, energía y optimismo. Estas cualidades las hacen especialmente adecuadas para celebrar el inicio de la primavera.
En el contexto de 'Floricienta', las flores amarillas representan un amor puro y sincero, con el deseo de iluminar el corazón del destinatario con la frescura y la vitalidad de la nueva estación.
Ya sea para alegrar tu hogar o para un regalo especial, las flores amarillas representan un augurio de prosperidad para el nuevo ciclo que comienza.
Floricienta recibiendo una gran cantidad de flores amarillas. Foto: Floricienta
Si decides unirte a esta tradición y regalar flores amarillas en septiembre, tienes una variedad de opciones para elegir. Cada tipo de flor lleva su propio significado y puede adaptarse a diferentes ocasiones: