Aunque no es tan conocida, en el ámbito global hay una fruta reconocida por su forma inusual, su sabor singular y, principalmente, por su olor desagradable. Tan insoportable es su aroma, que ha sido vetada en varios aeropuertos, transportes públicos y hoteles. Se le suele decir que es la fruta más fea del mundo.
Este fruto tropical se distingue por su penetrante fragancia y su peculiar gusto. Originaria del sudeste asiático, es muy apreciada en naciones como Tailandia, Malasia, Indonesia y Filipinas. Aquellos que pueden soportar su fuerte aroma y se atreven a probarla, afirman que su gusto es una mezcla entre dulce y ácido, con un sutil toque amargo. Además, destacan que su consistencia es muy suave y cremosa, similar a la de una palta.
Esta fruta ha sido objeto de diversas investigaciones científicas para entender la razón de su peculiar aroma. Un estudio, publicado en la revista Journal of Agricultural and Food Chemistry en 2007, logró identificar más de 100 compuestos volátiles, entre los cuales se hallaron sulfuros, ésteres, alcoholes y aldehídos, todos ellos responsables de su distintivo olor.
En términos más sencillos, se dice que su aroma recuerda a una mezcla de metal, caucho, alimentos quemados, ajo, queso, cebolla y miel. Este manjar tan singular es conocido como durian, y su apariencia tampoco pasa desapercibida.
El durian tiene una forma ligeramente ovalada y mide alrededor de 30 centímetros de ancho. Su pulpa, de textura carnosa, varía en color entre el amarillo y el naranja, y su peso puede oscilar entre uno y tres kilos.
Sin embargo, lo más sorprendente es que toda su superficie está recubierta de afiladas espinas. De hecho, su nombre proviene del término malayo ‘duri’, que significa ‘espina’, al cual se le añade el sufijo -an para formar la expresión ‘fruta espinosa’.
A pesar de su peculiar apariencia y fuerte olor, el durian está ganando cada vez más popularidad. Es la fruta nacional de Singapur y Tailandia se destaca como el principal productor y exportador de diversas variedades. Se conocen unas 30 variedades de durian, de las cuales solo 9 son comestibles, ya que las demás no son aptas para el consumo.
Aunque su intenso olor ha llevado a que esté prohibido en numerosos hoteles y en medios de transporte públicos en países como Tailandia, Japón y Singapur, donde incluso los taxis tienen carteles indicando que no permiten pasajeros con la fruta, su demanda continúa en aumento.
A pesar de su aroma, el durian ofrece un gran valor nutricional. Esta fruta es una excelente fuente de hierro, vitamina C, vitaminas del grupo B como B9 y B6, vitamina A, potasio, ácido fólico, zinc, fósforo, magnesio, niacina, riboflavina, tiamina y calcio. También destaca por su alto contenido en fibra dietética y agua, con 64,99 g por cada 100 gramos.
Gracias a estas propiedades, el durian aporta varios beneficios para la salud, que van desde regular la presión arterial hasta estimular la producción de glóbulos blancos, fortalecer huesos y músculos, aliviar migrañas, combatir el insomnio y actuar como antiinflamatorio, antibacteriano y antifúngico. Incluso, hay quienes lo consideran un alimento afrodisíaco.