Lima, la vibrante capital de Perú, alberga restaurantes que no solo han resistido el paso del tiempo, sino que también narran historias de la ciudad a través de sus sabores y tradiciones. Estos cinco establecimientos han cruzado la barrera del siglo; cada uno ofrece una ventana al pasado limeño combinado con experiencias gastronómicas que capturan la esencia de su herencia.
El Hotel Maury, fundado en 1835 por el comerciante francés Pedro Maury, se encuentra en el Centro Histórico de Lima, cerca de la Plaza de Armas. Este lugar es reconocido por perfeccionar el pisco sour, un hito en la coctelería peruana. Además de su importancia histórica, el lugar ofrece una rica experiencia culinaria. Durante la Guerra del Pacífico, fue protegido de saqueos, lo que resalta su relevancia histórica y cultural.
Este lugar tiene 189 años de fundación. Foto: booking
La Antigua Taberna Queirolo, fundada en 1880 por Santiago Queirolo Raggio, está ubicada en el tradicional distrito de Pueblo Libre, Lima. Este histórico establecimiento comenzó como una pulpería que ofrecía una variedad de productos como conservas y vinos, y evolucionó hasta convertirse en una reconocida taberna.
Actualmente, el establecimiento es famoso por su amplia selección de vinos y piscos, así como por platos típicos como la butifarra y el cau cau. Sobresale por su ambiente, que conserva el encanto europeo, y por su colección de artefactos históricos, entre los que se encuentra uno de los primeros teléfonos del Perú.
El Bar Cordano, fundado en 1905 por los italianos Vigilio Botano y los hermanos Luis y Antonio Cordano, es un emblemático restaurante ubicado en la esquina de los jirones Carabaya y Áncash, en el Centro de Lima. Este histórico lugar ofrece una variedad de platos típicos peruanos como tacu tacu y ají de gallina, además de ser famoso por sus cócteles, como el pisco sour.
Asimismo, ha sido un punto de encuentro cultural, visitado por artistas, intelectuales y políticos, y en 1989 fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación.
Este bar-restaurante tiene 119 años de creación. Foto: Andina
El Chifa Unión, fundado en 1923 por Juan Tong Wu Lai Loi, es un emblemático restaurante de fusión peruano-cantonesa ubicado en el Jirón Unión 126, en el distrito de Barranco, Lima. Este local se destaca por ser uno de los primeros en mezclar la sazón oriental con ingredientes peruanos, creando un legado continuado por generaciones de su familia.
Actualmente, este lugar es conocido no solo por su ubicación histórica, sino también por su expansión a otros distritos de Lima, como Surco y Ate.
La Antigua Bodega Sanguchería Antonio Carbone, conocida como La Carbone, está ubicada en la esquina de Jr. Huancavelica con Caylloma, en Lima. Fundada en 1923 por Antonio Carbone y Lorenzo Giufra, originalmente funcionó como bodega y hoy combina taberna, bar y café.
Es famosa por su sándwich de jamón del país y ha mantenido su ambiente y menú tradicional a lo largo de los años, convirtiéndose en un lugar querido por su clientela debido a su atmósfera nostálgica y su decoración, que ha permanecido intacta desde su apertura.