Tras una serie de comportamientos extraños, Anthony Choy y un sacerdote fueron a la casa de una familia en Villa El Salvador a apoyar a una adolescente de 17 años que estaba bajo una posesión demoniaca. Luego de dos sesiones, ella pudo continuar con su vida, pero esto no sucedió con el reconocido periodista y también ufólogo, quien tuvo tenebrosas manifestaciones en su hogar, e incluso, atacaron a sus familiares. La República conversó con el Dr. Choy para conocer más detalles sobre este tenebroso evento.
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—Dr. Anthony Choy, ¿cómo fue el exorcismo que vivió en Villa El Salvador? ¿Usted estaba con alguien?
—Decidí documentar una posesión demoniaca de una muchacha de 17 años que vivía en Villa El Salvador. La identidad no la puedo revelar por acuerdos con la familia. Fui con un sacerdote y fueron dos sesiones, dos noches, y lo que yo vi no tiene nada que envidiar a películas como el exorcista. Dentro del Vaticano existe una escuela para exorcistas, una doctrina de la Iglesia Católica con respecto a cómo manejar exorcismos. Hay cuatro requisitos para saber si una persona está poseída por el demonio.
En Argentina hay escuelas de exorcismo para combatir las posesiones demoniacas. Foto: Rosario3
—¿Cuáles son?
—El primero es titanismo, que es cuando se tiene una fuerza descomunal y esta chica era delgada, pero cuatro familiares la tenían agarrada como Túpac Amaru y ella los bamboleaba. Eso lo grabé. Lo segundo es la xenoglosia, que es cuando las personas empiezan a hablar en otros idiomas. Yo no investigué mucho lo que ella decía porque muchos afirmaban que podrían ser lenguas muertas, sumerio o la lengua que se hablaba en la época de Cristo.
Anthony Choy relata que incluso psiquiatras analizaron a la joven y no diagnosticaron problemas cerebrales. Foto: El tiempo
Tercero, cambio de personalidad, que es algo que me sorprendió. Cuando ella estaba sana, era una muchacha estudiante, joven, una mirada limpia, pero, cuando estaba en esta posesión, su mirada cambiaba. Francamente, me aterrorizó porque su mirada era lujuriosa, lasciva, llena de sexualidad, pero agresiva. La cuarta es la animadversión a símbolos religiosos y la persona reaccionó aterrorizada.
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—Dr. Anthony Choy, ¿qué sucedió luego cuando usted fue a su hogar?
—Salí de esa sesión muy asustado. Llegué a mi casa y sentí que mi oficina tenía un ambiente extraño. Yo estaba en el tercer piso y mi hija jugaba en el primero. Yo produzco un programa radial y hago la pauta, quise ver temas relacionados con el grito, empiezo a escribir el titular y mi hijita grita fuerte. Me asusté, me asomo por la ventana para ver y se atraca. Al momento que jalo la ventana el vidrio se cae al piso. Más bien ella estaba pegada a la pared, pero justo sale mi familiar y grité: "¡Cuidado!". Gracias a Dios, solo se hizo una cicatriz.
—¿Uno qué puede hacer para protegerse, Dr. Anthony Choy?
—Yo fui con un afán periodístico para documentar, pero el hecho de estar ahí se manejan muchas energías y me dijeron que tenía que protegerme. Una de las cosas que se debe usar es la cruz de San Benito. Justo se vende aquí frente a la iglesia de las Nazarenas. Tiene unos símbolos que protegen contra las energías demoníacas. Esto tiene que pasar misa, debe ser bendecida por un sacerdote.
También ir acompañado de agua bendita, con una actitud neutral frente a lo que pase y lo que vea, porque se dice que el demonio lo primero que va a querer es conversar con uno. Si uno va a estar preso del miedo, el demonio puede aprovecharse y poseer a la persona.
Cuando termina el exorcismo, uno tiene que entrar a su casa, dejar los zapatos afuera y darse un baño con sal porque la sal limpia de las malas energías. Cosas que yo no hice.
Según Anthony Choy, en todo el país solo existen "solamente hasta tres sacerdotes exorcistas, no hay más y la cantidad de personas que van a pedir ayuda son muchísimas". Por ello, la Iglesia Católica propuso las pruebas que la persona poseída debe pasar para no confundirse con una enfermedad mental.
Gabriele Amorth, el exorcista más famoso del mundo murió a los 91 años. Foto: BBC News