Reconocimiento internacional. El cortometraje animado “Pequeña felicidad”, realizado por jóvenes peruanos de la escuela de educación superior Toulouse Lautrec, fue considerado como el Mejor Cortometraje Animado Internacional en la novena edición del Festival Internacional Kinosaray, realizado en Ucrania.
Esta producción nacional tiene una trama sencilla, pero profunda. El proyecto peruano ganador superó a trabajos de distintas partes del mundo.
El cortometraje busca sensibilizar sobre el abandono que sufren los adultos mayores y narra la conmovedora historia de Inés, una solitaria abuelita que se encuentra en un asilo y que espera con ansias la llegada de sus hijos en el día de su cumpleaños. La trama da un giro con la repentina visita de dos tiernos y traviesos gnomos que la animará y hará olvidar el abandono en el que se encuentra.
“Con esta historia queremos generar conciencia, principalmente en los jóvenes, acerca de una problemática social como es el abandono que sufren los adultos mayores por parte de su propia familia. Escribir el guion fue todo un reto; realizamos una investigación profunda para entender las causas y consecuencias de este problema, y así poder ambientar las escenas de la mejor manera posible”, explica Verónica Casimiro, directora del cortometraje y estudiante de Toulouse Lautrec.
Pequeña Felicidad surgió durante el confinamiento en marzo de 2020 y su creación tomó más de once meses para la producción del guion, edición y animación. Desde sus inicios este proyecto se elaboró con altos estándares de calidad para postular a festivales nacionales e internacionales. De esta manera, el cortometraje viene recibiendo importantes reconocimientos en Perú y en otros países como Chile, Reino Unido, entre otros.