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Cine y series

Alfonso Herrera en 'El niño y la garza': "Somos nuestros propios enemigos y propios maestros"

El conocido actor mexicano Alfonso Herrera forma parte de 'El niño y la garza', cinta de animación japonesa nominada al Oscar 2024, y conversó con La República para dar más detalles al respecto.

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Alfonso Herrera se sumerge en el mundo del doblaje con la cinta 'El niño y la garza'. Foto: composición de Fabrizio Oviedo/La República/Instagram/Alfonso Herrera/Ghibli

Alfonso 'Poncho' Herrera, actor y cantante mexicano conocido por haber formado parte de la telenovela 'Rebelde', la serie 'Sense 8' y ahora en la película de Netflix 'Rebel Moon', conversó con La República a propósito de la temporada de premios en la que está presente 'El niño y la garza', cinta realizada por el prestigioso estudio japonés Ghibli y dirigida por Hayao Miyazaki, de la que forma parte dentro del equipo de actores que le dieron sus voces a los personajes en la versión en español. Además, habló sobre el proceso detrás de su interpretación de la garza, personaje importante del filme animado.

—Sobre el doblaje que hiciste para 'El niño y la garza', candidata a mejor película animada en los Oscar 2024, ¿cuáles consideras que son las cualidades que llevaron a la cinta a dicha nominación?

—Creo que la filmografía de (Hayao) Miyazaki lo avala. Creo que es alguien que tiene una filmografía impecable, tal es el caso de 'El viaje de Chihiro', que no solamente recibió una nominación, sino también se llevó el Premio Oscar. Además, creo que ya le habían dado un Oscar a la trayectoria del Miyazaki, entonces esto no es ajeno a estudio Ghibli. Por otro, la potencia de la historia en sí habla de manera muy ágil, muy bella, me parece que es casi una experiencia audiovisual en la que por momentos estás viendo un lienzo o un mundo fantástico, con una sutileza, y al mismo tiempo con una magia tremendamente potente. Es una historia que, sin importar la estructura, puedes sentarte, admirarla y verla desde una subjetividad total y aun así es muy poderosa.

Cómo este niño de 12 años entiende lo que es la responsabilidad, entiende como él es el arquitecto de su propia vida y cómo es responsable de sus acciones en un mundo mágico entre los vivos y los muertos. En un mundo de fantasía con una garza, que es el papel que yo interpreto, donde por momentos piensas que es una antagonista, por instantes piensas que es un apoyo cómico de la película. Por otros momentos, piensas que es un maestro que va encaminando y guiando a Mahito (el protagonista) hacia un espacio y lugar mejor. Es una historia compleja y, por otro lado, también creo que es una carta de amor de Miyazaki hacia el mundo y qué es lo que él ve y lo que opina.

—¿Cuáles han sido los personajes favoritos que has interpretado o con qué estilo tal vez te caracterizas un poco más?

—No soy un especialista en el doblaje, creo que hay muchos grandes maestros del doblaje en Latinoamérica y especialmente en México. Cada vez que entro una sala de doblaje, lo hago con mucha humildad, con mucho respeto y mucha escucha; ya que mi día a día generalmente es en un set, ya sea con una cámara al frente o en un escenario con un público, pero cuando entro una sala de doblaje trato de tener mucha escucha. Específicamente, en esta ocasión con Leyla Rangel, quien fue nuestra directora, a la cual le agradezco profundamente sus directrices y su guía. Todos quedamos muy satisfechos con el trabajo realizado y eso es lo que te puedo comentar. Creo que me siento cómodo tratando de encontrar verdad en los personajes, cuando hay verdad, sin importar si es doblaje o una interpretación frente a cámara, creo que no tendrían por qué salir mal las cosas.

—¿Te gustaría realizar doblaje en alguna película o has recibido propuestas para hacer proyectos en Perú?

—Sí, he recibido propuestas, he recibido invitaciones para hacer proyectos en Perú, sería algo que me encantaría. Es un país del que me encanta la gastronomía, y pasarme unos cuantos meses por allá sería algo fantástico. Y trabajar en la industria audiovisual peruana sería algo que disfrutaría mucho.

—¿Has visto alguna película peruana que tal vez te haya llamado la atención? Quizá escuchaste de la cinta de Carlos Alcántara '¡Asu mare!', que tuvo gran acogida...

—Considero que habría que primero recibir una invitación y con base a eso —y como es con todos los proyectos— hay que 'caminar el camino'. Se recibe una invitación, se recibe un guion, pero yo estaría feliz de contemplar esa posibilidad de trabajar en Perú.

—Aparte de tu trabajo como actor, ¿te gustaría incursionar, por ejemplo, en realities, que es lo que está en tendencia?

No, no está dentro de mis prioridades. No es momento, pero respeto mucho todos los contenidos que hay para el disfrute y para que la gente lo goce. Es tremendamente respetable.

—¿En qué otros proyectos estarás este 2024?

—Bueno, terminé de filmar una película en Argentina, que es basada en una novela de Camila Sosa Villada, que se llama 'Tesis sobre una domesticación'. Se estrena en abril la segunda parte de 'Rebel Moon', una película que hice para Netflix, que la primera parte se estrenó en diciembre y en abril saldrá la segunda. Estoy por arrancar la filmación de una serie dirigida por Luis Estrada que está basada en un libro de Jorge Ibargüengoitia y estaremos filmando en Ciudad de México y en partes de la Huasteca Potosina. Por lo pronto eso, y hablando de 'El niño y la garza', es un viaje que nos tiene muy emocionados, muy contentos y estamos muy felices de la reacción que ha tenido el público peruano con esta historia.

'El niño y la garza' estará presente en los Oscar 2024. Foto: Studio Ghibli

—La garza podría ser una especie de símbolo de conexión con el mundo espiritual, ¿hiciste algo para poder interiorizar este papel místico, por así decirlo?

—Cada quien puede tener su propia interpretación y su ángulo de la historia en general. Mi aproximación a la garza es justo ese, es un guía que por momentos es alguien chistoso o un antagonista. Así a veces es la vida y así a veces nosotros nos comportamos. La vida nos (puede) parecer como algo cómico, como (también) que no podemos creer lo que nos está pasando. A veces nosotros mismos somos nuestros propios enemigos y al mismo tiempo a veces somos nuestros propios maestros. Entonces, creo que esa es la interpretación que yo le doy a esta garza. Creo que el gran reto también es cómo humanizar a un personaje de estas características y, al mismo tiempo, aterrizarlo para que sea lo más orgánico y real posible.

¿Qué le dirías al público para que se pueda animar a ver esta película?

—Hay muchísimas razones para ver 'El niño y la garza'. Punto número uno: es una de las historias más recientes del maestro Hayao Miyazaki, ha sido dominada y galardonada en todos los premios de la temporada, cosa que no es que sea lo más importante, pero por lo menos es una directriz hacia la calidad que tiene esta historia. El estudio Ghibli siempre ha sido una garantía de contar con historias y películas con una base, con una calidad tremenda y creo que es una gran posibilidad para poder ir en familia. La experiencia de ir al cine no empieza en el cine, sino que empieza con la familia. Además, creo que la historia da para comentarla no solamente por una semana, sino por mucho tiempo.