'Barbie', una bomba feminista que explota la autodestrucción social: ¿Ken es solo un accesorio?
¿'Barbie' realmente cumple las expectativas o el fenómeno rosa que causó en el mundo se atoró en el marketing?
Por meses y meses, 'Barbie' se convirtió en el eje de giro de trends virales, hilos en Twitter, memes de redes sociales e incontables campañas de marketing que la posicionaban como el evento cinematográfico del año. El hype, aunque parecía un tanto improbable, incrementó aún más a mediados de este julio, mes de su ansiado estreno. Ahora, con algunos días en cartelera, el público en general empieza a formarse su propia idea de si la espera realmente valió la pena o la película con Margot Robbie y Ryan Gosling será una trama olvidable. Si eres de aquellos que todavía no ven la obra de Greta Gerwig, puede que las siguientes líneas te ayuden a tomar una decisión más consciente. Eso sí, habrá uno que otro spoiler (nada grave).
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'Barbie', una bomba feminista que explota la autodestrucción social
Al inicio, 'Barbie' nos pinta de rosa toda la perfección de Barbieland, un lugar en el que las Barbies son todo lo quieren ser: desde presidenta, fontanera, aventurera, doctora, escritora y ganadora de premio Nobel hasta el típico prototipo de belleza perfecta (la estereotípica interpretada por Robbie)... ¿Y Ken? Bueno, es solo un accesorio más.
Sin embargo, todo empieza a dar giros de campana cuando la Barbie estereotípica nota que hay algo diferente con ella, por lo cual debe viajar al Mundo Real para reconectarse con la niña que juega con su versión plástica y volver a ser perfecta como era. La transición provoca que Ken descubra el machismo y se convierte en el villano.
Es en esta travesía en la que la trama se deconstruye a sí misma, haciendo a su paso diferentes referencias a la cultura pop. El diseño de los escenarios, los vestuarios y las actuaciones son parte de los estímulos que nos adentran en profundos mensajes. Se explora diferentes temas cargados de empoderamiento femenino, la masculinidad tóxica y el machismo incrustado en la sociedad.
Es una sátira social con elegancia, glamour y mucho rosa, en la que intenta generar equidad entre géneros, pero reivindicando la figura de la mujer, además de hacer hincapié en la libertad del ser humano. Esto contrariado con las restricciones autoimpuestas por la sociedad, a la que se le critica por ser autodestructiva.
Es decir, la sociedad ofrece la libertad de ser quien quieras ser, pero también orilla a los humanos a sacar su peor lado y, eventualmente, todo se resume a una guerra de todos contra todos. Este concepto se repite con frecuencia en la trama y es lo que justamente convierte a Ken en un villano.
Aunque al inicio lo vemos como un mero accesorio para Barbie, su viaje al Mundo Real hace que 'cambie de chip' y ahora quiera ser reconocido como una figura de poder, el que gana imponiendo ideas corrosivas entre sus pares. Por suerte, Barbie está ahí para reestablecer el orden en Barbieland.
¿Supera la trama de 'Barbie' el fenómeno rosa de su promoción?
Barbie representa una voz feminista para miles de mujeres en el mundo. Como era de esperarse, la película tiene un discurso de empoderamiento femenino bastante marcado: Ken es solo Ken.
Sin embargo, es justo el enorme hype que se tenía en torno a la producción que formó expectativas muy grandes sobre el resultado final. 'Barbie' no deja de ser una buena película, pero a partir de la segunda mitad es que ya se siente un poco repetitiva en cuanto a sus ideas principales.
Las actuaciones son impecables, los entornos tan rosas y plásticos como deben ser, pero se siente que al final se esperaba un poco más. Teniendo a 10 como puntaje máximo, 'Barbie' es un sólido 7. Es una trama amena y no esconde su mensaje, pero no califica como una película que dejará una huella imborrable.