Con información de Vanity Fair y The Talks
La prensa estadounidense dice que “a Hollywood le encantan las historias que casi fracasan”. Lily Gladstone, actriz nominada a los Óscar, se encontraba viviendo con sus padres durante la pandemia y estaba decidida a trabajar en algo que la mantenga aislada para no contagiarse de Covid-19 cuando recibió la llamada de Martin Scorsese para Los asesinos de la luna (Killers of the Flower Moon).
“¡‘Ríndete’ es una palabra muy grande! Es más bien que estaba renunciando a la idea de establecerme en Nueva York o Los Ángeles, tratando de buscar reuniones. Solo quería hacer una pausa muy larga y hacer las cosas que me importaban: en ese momento, estaba ayudando a cuidar a mi padre, inmunocomprometido, y a mi abuela anciana, que ya falleció. Estaba aterrorizada de traer la Covid-19 a casa. Pensé en recopilar un poco de datos del Departamento de Agricultura para luchar contra los ‘avispones asesinos gigantes’, como los llamaban groseramente. Tengo un profundo amor por las abejas. Entonces, pensé: ‘Oh, un buen trabajo aislado que me mantiene al aire libre y del que puedo ir y venir...’”, comentó quien se convirtió en la primera nativa estadounidense en ser nominada al óscar a mejor actriz.
Desde el estreno de Los asesinos de la luna, este último año se convierte en el que más ofertas ha recibido. “Tengo casi 600 textos sin leer en este momento”. Gladstone, de 37 años, tiene sangre de las etnias siksikaitsitapi y niimi’iipu. En la película de Scorsese es Mollie Burkhart, una mujer de la nación osage, parte de una familia atacada por sus derechos sobre tierras ricas en petróleo.
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Pero antes de la llamada de leyenda de cine, ella había pensado seguir con películas indie. “Estaba esperando a varios cineastas independientes increíbles. Sabía que Erica Tremblay había estado escribiendo Fancy Dance para mí, por ejemplo. Estaba esperando a ver si el guion de Erica recibiría luz verde. ¡Pero es difícil para una escritora, directora y mujer queer nativa financiar sus películas! Entonces, ya sabes, actuar es una profesión muy difícil, y supongo que me estaba volviendo muy sincera conmigo misma sobre la posibilidad de hacer otras cosas o elegir algo que sería un trabajo estacional”.
Como lo ha dicho en discursos previos a los Óscar, Lily Gladstone siente que lleva un peso sobre sus hombros y le interesa estar a la altura de lo que esperan de ella. “Dada la comunidad de la que vengo y la estructura de lo que se espera en cada etapa de la vida, eres constantemente un modelo a seguir para la generación que viene detrás. Siempre he operado en este espacio de ‘hay alguien mirando lo que estoy haciendo’. ¡Te comportas de cierta manera cuando sabes que tus primos menores están observando lo que haces! Entonces, cualquier presión se siente inmensa cuando hablamos de una película como Los asesinos de la luna. Pero ese es el regalo de ser parte de una comunidad más grande, no solo de mi familia, no solo de mis naciones tribales, sino de todo ello, de todos. Nos encanta ver al nuestro triunfar. No siento que sea todo para mí o todo sobre mí. Se trata de todos los niños con los que he tenido la oportunidad de entrenar teatro. También sentí que era algo que estaba compartiendo con ellos, ¿sabes?”.
También ha dicho que se siente rodeada de los osage. “Por los líderes de la comunidad. Y luego todas las damas osage también. Tengo un apoyo abrumador”. De hecho, ella se inscribió en clases para estudiar el idioma porque quería llevar el personaje “en la dirección correcta”, como si se tratase de su familia. “Sabía que tenía que llevar a Mollie como esperaría que alguien llevara a mi bisabuela, Lily. Ella nació en 1896. Mollie nació en 1886. Yo nací en 1986, así que fue una especie de pequeña y agradable trifecta. Lily era una mujer tradicional y también una mujer muy devotamente católica. Me crie siendo su tocaya, la única niña de mi gran familia. Me criaron para llevar su nombre, así que supe que la llevaría con la preciosidad con la que esperaría que alguien llevara a Lily”, resaltó.