“El trabajo de un actor es encarnar vidas que no son como la suya”, ha dicho la actriz estadounidense Meryl Streep tras recibir, ayer, de manos de la princesa Leonor de España, la insignia como galardonada con el Premio Princesa de Asturias de las Artes, en un acto previo a la entrega de los galardones en el Teatro Campoamor de la ciudad española de Oviedo (norte).
“Estoy muy feliz de estar aquí esta tarde, de figurar entre tan destacados homenajeados, en esta hermosa sala cuyas paredes han escuchado el eco de las voces de muchos de mis héroes del siglo XX y de este joven siglo nuestro. Es difícil para mí hacerme a la idea de que estoy aquí. Una parte de mí, sospecha que, como he representado a personas extraordinarias toda mi vida, ¡ahora me toman por una de ellas!”, dijo la actriz más nominada al Óscar y quien recogió la distinción acompañada de su hermano.
“Pero estoy realmente agradecida por este reconocimiento al arte de actuar —el trabajo de mi vida—, cuya esencia sigue siendo un misterio incluso para mí. ¿Qué es lo que hacen realmente los actores? El intangible don de metamorfosis del actor es lo que hace que sea difícil cuantificarlo o medirlo. ¿Qué importancia tiene para nosotros? ¿Qué valor?”, añadió.
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Honores. Recibiendo el premio de manos de la princesa Leonor. Foto: difusión
“Sé por mí misma que, cuando veo una actuación que me llama especialmente la atención, puede habitar mi corazón durante días, a veces décadas. Cuando siento el dolor o la alegría de otra persona, o me río de sus disparates, siento como si hubiera descubierto algo veraz, me siento más viva y conectada. ¿Conectada a qué, exactamente? A otras personas, a la experiencia de otra persona. ¿Cuál es la magia de esta conexión?”, agregó la protagonista de grandes clásicos, como The Bridges of Madison County o Out of Africa.
La aclamada actriz dijo que “la empatía es el corazón palpitante del don del actor. Es la corriente que nos conecta, a mí y a mi propio pulso, con el de un personaje de ficción. Puedo hacer que su corazón se acelere, o calmarlo, según lo requiere una escena. Y mi sistema nervioso, conectado por simpatía al suyo, lleva esa corriente hacia usted que está sentado en su butaca, y hacia la mujer sentada a su lado, y hacia su amiga también. Todos sentimos que nos está pasando al mismo tiempo. Por supuesto, es más fácil estar conectado emocionalmente con la vida de personas parecidas a nosotros. Pero siempre me he sentido impulsada también a comprender ese otro instinto, contraintuitivo, que nos lleva a interesarnos por los extraños; esa capacidad imaginativa que tenemos para seguir las historias de personas ajenas a nuestra tribu como si fueran nuestras”.
Meryl Streep fue recibida por el rey Felipe VI, doña Letizia y sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía. Tras el saludo oficial, la reina y sus hijas pudieron charlar con la intérprete de manera más distendida, los gestos de complicidad y admiración entre ellas fueron evidentes, destacó la prensa.