"Creed 3": Jonathan Majors y su oscuro pasado inspiraron la película
La tercera entrega de "Creed" ya llegó a cines. Su historia sorprendió a los fans y al mismo Sylvester Stallone por ser la más dramática y oscura de la franquicia.
“Creed 3” trajo de regreso a Michael B. Jordan como el hijo de Apollo y discípulo de Rocky. Su estreno fue el más esperado por los fans de la saga "Rocky" y el mundo del boxeo. Asimismo, está dando de qué hablar por la adición de pasajes dramáticos y oscuros a diferencia de sus predecesoras.
La tercera entrega nos presentó a Damian (Jonathan Majors), un amigo de la infancia de Adonis y antiguo prodigio del boxeo. Él reaparece después de cumplir una larga condena en prisión y está listo para conseguir el campeonato que siempre quiso cueste lo que cueste.
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El oscuro pasado de Jonathan Majors
En conversación con Total Film, Jonathan Majors reflexionó sobre sus personajes. Luego de hablar sobre esa furia, ambición y necesidad de probar su valor, reconoció que también tuvo un pasado complicado, lo que le ayudó para dar vida al nuevo rival de Adonis.
"Aunque nunca estuve en la cárcel, lidié con la detención juvenil, la suspensión en la escuela, las expulsiones... todo eso hasta la edad adulta. Así que entendí eso, ¿sabes? Pero mi gran conexión con eso fue el hecho de que el hombre que me educó era un ex convicto, tan desagradable como suene la palabra. Él estuvo encarcelado durante 15 años antes de que nos encontráramos", dijo, enfatizando que entiende a una persona que fue encarcelada.
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¿Qué opina Sylvester Stallone de "Creed 3"?
Sylvester Stallone tuvo algunas diferencias en la realización de "Creed 3" y Michael B. Jordan recordó que esta es una saga sobre Adonis. Foto: composición LR/Warner Bros
En conversación con The Hollywood Reporter, Sylvester Stallone reveló que no se sentía cómodo con el rumbo que tomó la historia: "Es una situación lamentable porque sé lo que podría haber sido. Fue llevada en una dirección bastante diferente a la que yo hubiera tomado".
“Es una filosofía diferente la de [el productor] Irwin Winkler y Michael B. Jordan. Les deseo lo mejor, pero yo soy mucho más sentimental. Me gusta que mis héroes sean golpeados, pero no quiero que entren en un espacio oscuro. Siento que la gente ya tiene suficiente oscuridad”, explicó.
