La edición 78 del Festival Internacional de Cine de Venecia inició este miércoles 1 de septiembre con la gala del estreno mundial de Madres paralelas de Pedro Almodóvar. Así también con el reconocimiento a la carrera de Roberto Benigni.
El actor, mundialmente conocido por protagonizar la oscarizada La vida es bella, recibió el León de oro a la trayectoria. El reconocimiento se lo otorgo la directora de El piano, Jane Campion.
En la ceremonia, a la que asistió el presidente de Italia, Sergio Mattarella, Benigni subió al escenario emocionado y con “un sentimiento de amor y gratitud inmenso hacia los espectadores al rededor del mundo”.
“Esperaba recibir un gatito, pero un león...es el premio más prestigioso y luminoso con que pude soñar”, afirmó. “Yo vengo de una familia de una pobreza aristocrática y ha sido mucha gente la que me ha ayudado para formar mi carrera”, comentó.
Mientras daba su discurso, el actor recordó a los directores con los que ha trabajado durante toda su carrera. Este ellos mencionó a Bertolucci, Costa Gavras, Jim Jarmusch, Fellini, Blake Edwards o Matteo Garrone.
Como lo hizo cuando ganó el Óscar a mejor película extranjera, Roberto Benigni le dedicó su León de oro a su esposa Nicoletta Braschi, con quien asistió a la gala. “Ni siquiera quiero dedicarle este premio, porque es suyo. Solo conozco una forma de medir el tiempo: contigo y sin ti”, declaró en medio del aplauso de los asistentes.
La vida es bella no solo fue su película más ambiciosa, sino la más personal. Años después, el actor comentó que escuchó el relato de un sobreviviente a un campo de concentración Nazi quien le explicó como parte de su familia fue asesinada. La historia le permitió crear la cinta y cada uno de los personajes.