Amazon ha anunciado este miércoles la adquisición del mítico estudio Metro Goldwyn Mayer (MGM) por 8.450 millones de dólares (6.910 millones de euros).
Esta compra es la segunda transacción más cara realizada por Amazon, detrás de la adquisición de la cadena de supermercados orgánicos Whole Foods en 2017 por casi 14.000 millones de dólares.
El acuerdo llega poco después de la fusión de contenidos que hizo AT&T, dueña de Warner, con Discovery, cimentando la transformación de la industria cinematográfica al crear un gran grupo que incluye HGTV, CNN, Food Network y HBO.
Con esta operación, la compañía de Jeff Bezos se abre paso en Hollywood con fuerza. Su plataforma de streaming integrará una potente biblioteca de 4.000 títulos que incluyen las franquicias de James Bond y Rocky, así como 17.000 programas de televisión.
El listado de producciones de la compañía es extensa: desde las sagas de Rocky, Poltergeist o El Hobbit hasta cintas de diversos géneros como Bajos instintos, Toro salvaje, Robocop, Thelma & Louise, entre muchas otras. El catálogo también incluye series como Fargo, The Handmaid’s Tale y Vikingos.
Pero, sin dudas, la estrella es la franquicia de James Bond, cuyos derechos defendidos intensamente por los descendientes del productor original de la serie son los que posiblemente hayan retrasado el anuncio.
Las dos compañías destacaron que Amazon ayudará a preservar el legado y catálogo de películas del estudio de Hollywood, que cuenta con un archivo de contenidos de 4.000 títulos que se remontan a los años 20 del siglo pasado.
Amazon ya tiene su propio estudio, pero no ha logrado ganarle a la competencia, como Netflix y HBO GO, en la acogida de sus contenidos. Al menos 200 millones de personas que tienen acceso actualmente a la plataforma Prime Video gozarán de la nueva biblioteca gracias a la compra de MGM, con la cual se espera que la cifra de espectadores suba exponencialmente.