El Universo Extendido de DC que sorprendió al mundo en 2013 no fue el mismo tras la partida de Zack Snyder como principal edificador de la franquicia. La lamentable muerte de su hija Autumn obligó al artista a separarse de su obra, rompiendo el corazón del primero y desfigurando la segunda. En ese panorama, los fanáticos se volvieron los héroes, rechazaron la versión teatral de Justice League a cargo de Joss Whedon y avivaron la pasión del director para culminar su creación.
“No estaba listo, pero, pensándolo bien, una de las cosas importantes que me llevó a decir ‘está bien’ a este gran trabajo fue ese compromiso que hice con esos actores. Fue como: ‘terminemos esto. Déjenme dejarlo atrás, déjenme honrar lo que hablamos sobre la creación’”, reflexionó Snyder. “Tener la oportunidad de terminarla fue algo que todos sentimos que sería una experiencia de catarsis. Y en verdad así ha sido”, acotó.
Al igual que el Caballero de la Noche en la ficción, el cineasta reunió al elenco, equipo involucrado y nuevos reclutas al campo de batalla para honrar la batalla que empezaron los fieles seguidores del DCEU con la campaña #ReleaseTheSnyderCut. Un mediático movimiento de las redes sociales sin precedentes para una película que se negó a morir en el pasado para así brillar en un esperanzador futuro.
Tras una apasionante e incierta contienda, los cientos de fanáticos alrededor del mundo se volvieron miles. El 18 de marzo de 2021 se convirtió en la fecha para atestiguar el origen de la auténtica Liga de la Justicia. “Dijeron que la era de los héroes no volvería”, pero el sueño se volvió realidad. Batman, Superman, Wonder Woman, Flash, Aquamam y Cyborg se reunieron para salvar el mundo del ejército de Darkseid, amo de Apokolips deseoso con apoderarse de la ecuación anti-vida.
Colosal, espectacular, imponente, titánica, grandilocuente, pomposa: algunos calificativos que personifican la magnitud de esta epopeya con corazón e identidad que no tambaleó ante la presión de un estudio, gracias al temple de su creador. Desde el primer al último fotograma, identificamos su cine y le damos crédito como legítima continuación de Man of Steel y Batman v Superman.
Tal como fue prometido, se trata de una experiencia completamente diferente a la ofrecida por la versión teatral, librándose de una sensación de déjà vu. En esta oportunidad, la trama profundiza y expande el lienzo donde Zack Snyder retrata a los superhéroes como la ‘encarnación moderna de la mitología griega’.
Justice League de Zack Snyder emociona a fans del DCUE. Foto: composición / Warner
La historia ahora adquiere coherencia, solidez y un desarrollo propicio para un espectacular clímax. Una dosis de acción, imágenes vibrantes, sentido de lo épico, diversión y ritmo que amenizan las cuatro horas de duración. Aun cuando recorre pasajes convencionales, gratifica las expectativas de sus adeptos e incluso ostenta una que otra sorpresa.
Asimismo, amplía el mundo de pesadilla para una continuación que probablemente nunca veremos. Un amanecer sin ocaso, un alfa sin omega, pero, finalmente, una deuda pendiente por la que esperamos 3 años y batallamos 4 más para que vea la luz. Como una sola e imparable fuerza, artista y aficionados hicieron justicia a su causa. Un día inolvidable de orgullo y victoria, pues nadie podrá arrebatárnoslo jamás.