“Nunca imaginamos que esto sucedería. Es un momento oportuno en la historia”, dijo el equipo de la surcoreana Parasite, que arrasó con la edición 92. Con 25 películas presentadas en el Festival de Cannes (y las demás en Venecia), los favoritos de la temporada de premios fueron confirmados como los mejores del año. “Eso nos da una esperanza”, se adelantaba el español Pedro Almodóvar en la alfombra roja. En las categorías de interpretación no hubo mayores sorpresas: Brad Pitt, Laura Dern, Renée Zellweger y Joaquin Phoenix alzaron la estatuilla.
Sin embargo, desde el inicio de la ceremonia, el escenario de los Óscar sirvió para cuestionar las decisiones de la Academia. Primero apareció en escena la cantante y actriz Janelle Monae con Billy Porter, abriendo la gala con la música de algunas películas ‘olvidadas’ como Midsommar. Luego subieron al escenario Chris Rock y Steve Martin para recordar que este año “faltaba algo”: mujeres en las categorías y diversidad. “Los Óscar han cambiado mucho en 92 años. Entonces no había ningún actor negro nominado. Y ahora... uno”.
El primer Óscar de la noche fue para Brad Pitt, quien inició con un discurso anti-Trump. “Me han dicho que tengo 45 segundos, que son más de los que tuvo John Bolton (en el Senado sobre el Juicio Político a Donald Trump)”. Su primer Óscar como actor lo dedicó a sus hijos y a los dobles de acción.
El mejor guion original lo ganó Bong Joon-ho y Jon Won-han por Parasite. Este guion se convirtió en el primero ‘no en inglés’ que recibió una estatuilla desde que Almodóvar ganó por Hable con ella. Parasite llegó con seis candidaturas y el segundo premio fue en la categoría mejor película internacional, en la que competía con otra favorita de los festivales Dolor y gloria. “La categoría tiene un nuevo nombre y me encanta ser el primero. Aplaudo la nueva dirección que simboliza este cambio”. Hacia el final, con el Óscar a mejor dirección, le agradeció a Quentin Tarantino y le dedicó el premio a Martin Scorsese.
Laura Dern ganó el Óscar a mejor actriz de reparto por ser la implacable abogada en Historia de un matrimonio. “Quiero agradecer a las historias de amor en mi vida. Mis héroes en el mundo de la interpretación, mis leyendas, son mis padres. Bruce Dern y Diane Ladd”.
Y Phoenix utilizó su discurso –al igual que Renée Zellweger– para concientizar. “Se siente que se defienden causas diferentes, pero así hablemos de desigualdad de género, es la lucha contra la injusticia, una especie, un género, que tiene derecho a explotar al otro de manera impune”. Mientras Zellweger le dedicó el Óscar a Judy Garland por su “legado excepcional” y “generosidad”, que “trasciende cualquier logro artístico”.
“Hoy celebramos a todas las mujeres que han dirigido películas fenomenales. Y estoy orgullosa de estar aquí como una artista negra y queer”, dijo Janelle Monae tras su presentación. Pero antes, Natalie Portman se había convertido en la figura de la alfombra roja, y no solamente por la elegancia sino porque su abrigo llevaba bordado los nombres de las directoras no nominadas a los Óscar: Scafaria, Gerwig, Wang. Se esperaba alguna protesta de la actriz, quien se volvió viral en los Globos de Oro 2018 por esta frase: “Y aquí están todos los hombres nominados”.
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Brie Larson, Gael Gadot y Sigourney Weaver subieron para decirle a la audiencia femenina que “todas las mujeres son heroínas” y les recordaron a los directores que quien pierda “sabrá qué se siente ser una mujer en Hollywood”.