Star Wars: el ascenso de Skywalker, la última entrega de la franquicia, ha sido una de las producciones de la que más se ha hablado en los últimos meses, ya que desde mucho antes del estreno usuarios anónimos e incluso periodistas de entretenimiento esparcieron rumores sobre los numerosos problemas que estaba enfrentando la cinta.
A mediados de setiembre del año pasado, el periodista Art Tavana publicó en Twitter que Lucasfilm había solicitado la ayuda a George Lucas para volver a rodar escenas importantes, pero todo indica que los aportes del creador de Star Wars no fueron tomados en cuenta por el estudio quedando disconforme con el resultado final.
Después de dicho episodio, hubo una filtración donde se hablaba de cambios y, gran parte de lo que se dijo en el reporte fue lo que vimos en la versión final que llegó a los cines, el enfrentamiento final de Ben Solo y Rey contra Palpatine y la apropiación de la protagonista del apellido Skywalker.
Todas estas coincidencias nos revelan que aquellas filtraciones no fueron simples rumores de fans, sino información genuina, lo que de acuerdo al portal Tomatazos, existen buenas razones para que el creador de la saga esté molesto.
Recordemos que el sitio We Got This Covered también reveló en diciembre que George Lucas no estaba feliz con lo hecho por Disney con su historia, especialmente por el regreso de Palpatine, que antes se creía obra de J.J. Abrams pero ahora se sabe que fue idea de Kathleen Kennedy , presidenta de Lucasfilm.